Nueva jornada de violencia en Chile tras muerte de aficionado al fútbol

La reciente muerte de un aficionado del fútbol atropellado por un camión de la policía provocó nuevos episodios de violencia en Chile que dejaron un muerto, varios heridos y decenas de detenidos, en medio de un clima general de movilizaciones que sacude al país desde mediados de octubre.

Gobierno y policía dijeron el jueves que desde la noche del miércoles hubo una veintena de ataques a cuarteles policiales en Santiago y otras ciudades que dejaron 46 efectivos lesionados. También hubo choques con fuerzas de seguridad, incendios y saqueos a comercio y suspensión temporal del transporte público en la capital.

En otras ciudades como Antofagasta, Valparaíso y Concepción se registraron enfrentamientos similares. En Santiago, además, una persona murió atropellada por un autobús del transporte público conducido por quienes momentos antes lo habían robado. La fiscalía está investigando el caso.

"Sin lugar a duda esta jornada fue la más violenta del año 2020 y nos recuerda los peores momentos de octubre del año pasado", dijo Enrique Bassaletti, jefe policial de una zona de Santiago.

La noche del martes, un hincha del club de fútbol Colo Colo murió embestido por un camión policial de transporte de caballos en los alrededores de un estadio de Santiago donde, poco antes, había terminado un partido.

Según la versión oficial, el policía que conducía el camión estaba siendo agredido en medio de incidentes y barricadas y no se percató del atropello. Testigos dijeron a la prensa local que el camión transitó muy rápido por el lugar y no se detuvo después del incidente.

El policía que conducía el camión fue detenido y será investigado por cuasidelito de homicidio.

Algunos incidentes se extendían hasta el jueves en varios sectores de Santiago, mientras por redes sociales se convocaba a una manifestación de aficionados al fútbol para la tarde del viernes en una céntrica plaza de la capital.

Chile ha sido sacudido desde el 18 de octubre por las mayores protestas sociales desde el retorno a la democracia hace tres décadas, que han dejado 31 muertos hasta ahora según la fiscalía, un fuerte impacto en la actividad económica y millonarios daños a la propiedad pública y privada.