Un seguidor de la Real Sociedad podría ser sancionado por saltar al campo ante el Athletic

Todo sucedió en apenas unos segundos. Alexander Isak corría a celebrar con los aficionados de la Real Sociedad el 1-0 en el derbi. Uno de ellos saltaba la valla para abrazar al jugador sueco. «No lo pensé. Enseguida llegó Januzaj y nos envolvió a los dos», recuerda Patxi Rey, un vecino de Pasai Antxo que aún se emociona al recordar ese momento.

La «explosión de alegría» se tornó en preocupación cuando el jefe de seguridad informó a este joven de 31 años que sería identificado. Según explica, «le dije que subía al bar para hacerlo más discretamente. Antes de llegar, ya tenía a ocho ertzainas corriendo a por mí. Pensaban que iba a escaparme, pero no era así. En todo momento colaboré», asegura.

Desconoce las consecuencias que le puede acarrear un «un gesto espontáneo», si se le impondrá una multa o se tomarán otras medidas como la de impedirle el acceso a más partidos. «La Ertzaintza me ha dicho que no he llegado a invadir el campo -así consta en el atestado-, pero que la decisión se tomará en Madrid. De momento ni el club, que está dispuesto a ayudarme, ni yo tenemos noticias. Lo que se ha comentado de los 3.000 euros de multa y que fui expulsado del Reale Arena no es cierto», aclara.

A Rey le sorprende el «boom» que se ha creado en las redes sociales, donde a los mensajes de ánimo, se suman otros proponiendo recaudar fondos para hacer frente a su posible sanción. El pasaitarra es presidente de la peña Antxoko Realzaleak y socio de la Real Sociedad desde hace 21 años. «Tenía solo 10 y ya iba con mi abuelo a los partidos», comenta. Fueron este y su hermana mayor, Amagoia, quienes le inculcaron su pasión por el club txuri-urdin. «Mi abuelo ya falleció y mi hermana perdió la vida con 16 años en el accidente de tren de Huarte Arakil. Cuando veo un partido, siento que están a mi lado, como cuando era crío», declara. Reconoce que es «muy pasional» y que, aunque su asiento está en la grada en la que por primera vez estuvo el domingo, prefiere ir a tribuna para estar más tranquilo.