Un total de 30 hinchas, 26 de ellos menores de edad, fueron detenidos por cometer actos vandálicos ayer en el estadio Al Inbiaate de Agadir, en el sur de Marruecos, durante el partido de la Liga marroquí (Botola) que enfrentaba el Hassania local con el FUS de Rabat. Una fuente de seguridad informó a Efe de que otros 14 supuestos implicados en estos disturbios, que se saldaron con seis agentes heridos y daños materiales, fueron presentados ante la Fiscalía en libertad provisional.
Losdetenidos están acusados de agredir a agentes de seguridad, el lanzamiento de piedras, la posesión de armas blancas y la destrucción de bienes públicos y privados, entre otros delitos. El FUS, que ganó el partido de ayer por 1 a 3, ocupa la quinta posición en la Botola a quince puntos del líder el Wydad de Casablanca, mientras que el Hassania se encuentra en la duodécima posición con 23 puntos.
El pasado 16 de marzo, otros 42 aficionados al fútbol comparecieron ante la Fiscalía marroquí acusados de "formar una banda criminal" por su implicación en graves actos de vandalismo durante un partido de fútbol en Rabat que causó heridas a 103 agentes de seguridad y a 23 civiles. En Marruecos son habituales los disturbios provocados por los grupos ultras, especialmente por los que apoyan a los dos grandes clubes de Casablanca, el Raja y el Wydad. El Gobierno marroquí decidió el pasado 24 de febrero, e reabrir los estadios de fútbol al público ante la mejora de la situación epidemiológica en el país tras casi dos años de su cierre.
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