El dispositivo policial motivado por el encuentro constata que hubo dos incidentes violentos durante esa madrugada. El primero de ellos tuvo lugar en el Campo San Francisco, donde un grupo de unos diez jóvenes embozados y armados con bates de baseball y defensas extensibles, agredieron a otro grupo que transitaba por la zona, lesionando a uno de ellos. Los propios afectados, seguidores del Real Oviedo según indica la Policía, lograron repeler la agresión e hicieron huir a los atacantes, aunque retuvieron a uno de ellos hasta la llegada de los agentes.
El segundo de los incidentes se produce apenas unos minutos después en la calle Campomanes, donde un grupo de cinco personas que ocultan su rostro con pasamontañas descienden de un vehículo y amenazan con barras de hierro y bates a un viandante al que le preguntan si es seguidor del Real Oviedo, y al contestar este negativamente huyen a bordo del mismo vehículo.
La rápida intervención de integrantes de la Brigada Provincial de Seguridad Ciudadana, permitió identificar en un primer momento a tres personas relacionadas con estos hechos, a la vez que se apuntaba la posibilidad de que la motivación de la agresión tuviera que ver con la animadversión entre aficiones rivales.
La posterior investigación llevada a cabo por la Brigada Provincial de Información de Oviedo logró confirmar que varios jóvenes, vinculados con un «sector radical de animación del Sporting», se desplazaron en vehículos particulares desde Gijón la noche previa al encuentro de fútbol, con el objeto de localizar y agredir a aficionados oviedistas.
Asimismo, se determinó la identidad de cuatro personas vinculadas a una peña radical sportinguista, los cuales participaron activamente en los hechos investigados.
Consecuencia de lo anterior, y al constituir presuntamente estos hechos delitos de odio, lesiones y amenazas, al entender que esta conducta violenta era fruto de la animadversión futbolística y que con la misma se promovía a la hostilidad y discriminación, se procedió a la detención de dos de los miembros del grupo, quienes tras ser oídos en declaración fueron puestos en libertad con cargos, imputando los mismos hechos a los otros dos identificados, uno de ellos en calidad de investigado no detenido. Todo ello fue puesto en conocimiento del Juzgado de Instrucción nº 4 de Oviedo, quien se hace cargo de la causa.
A los detenidos les constan numerosos antecedentes e incluso a uno de ellos una la prohibición de acceder a los estadios de fútbol, dictada por un órgano judicial debido a su previa participación en otros incidentes violentos en el ámbito deportivo.
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