La sangrienta interna de la barrabrava de River generó las más diversas reacciones en los hinchas del conjunto "millonario", que en la previa del debut del equipo ante San Lorenzo oscilan entre el temor, los rezos y la despreocupación.Así lo pudo comprobar esta mañana DyN al realizar una recorrida por las boleterías del estadio Monumental, donde los socios del club de Núñez compraban sus entradas para el primer partido del equipo en el torneo Apertura.Pablo Aragunde tiene 25 años, vive en Núñez y su carnet de socio es el 081369-9. "Mis viejos me dicen que no vaya a la cancha pero en el fondo saben que no me pueden parar. La pasión es más fuerte y voy a seguir yendo igual, pase lo que pase. Lógicamente, lo que pasa con la barra me preocupa, pero trataré de mantenerme al margen", afirmó, en diálogo con DYN.Ana María Bustamante, de Barrio Norte, fue al Monumental para sacarle la entrada a su hijo, Fabricio Ciuniak, un periodista deportivo de 21 años que tiene el número de socio 078706-0. "Vine yo porque él no podía. No siento miedo de que vaya a la cancha porque soy evangélica cristiana y cada vez que él va a los partidos me pongo a orar y le pido al Señor que lo cuide y lo protega de todo mal. Por eso, a pesar de todo me quedo tranquila. Cuando va a la cancha, él me pide que ore porque los dos sabemos que hoy en día es peligroso", señaló."Me da pena la violencia porque el fútbol debería ser un espectáculo sano. Uno puede ir a divertirse y a sacar toda la bronca, pero no a matar gente", lamentó la mujer.Para Nahuel Ruiz (23 años, socio 0647687, de Castelar), "River puede perder convocatoria por todo lo que está pasando". Y lo argumentó así: "Más que nada, me parece que se van a alejar las familias. Hijos no tengo, pero si los tuviera lo pensaría varias veces antes de llevarlos a la cancha".Ruiz se mostró preocupado porque -según cree- "la interna de la barra va a seguir para rato". Eso sí: para él, lo que pasa en River "es algo que ocurre en la mayoría de las hinchadas"."Mi vieja no me dice que no venga porque sabe que no le voy a hacer caso, pero me aconseja que tenga cuidado", comentó Diego Mamani, quien tiene 32 años y vive en Los Polvorines."No tendría que ser así pero es lo que hay. En la tribuna voy a ubicarme arriba de todo, como siempre. No tengo miedo porque ya estoy acostumbrado a este tipo de situaciones y no voy a tomar recaudos especiales para el domingo. Igual, lo que pasó me cayó mal", señaló."Dicen que a la gente de la barra no se les va a permitir el ingreso pero van a estar dando vueltas por el Nuevo Gasómetro", advirtió Mamani, socio 088786-5 del club.Por otro lado, Matías Calcagno, jefe de recaudaciones de River, dijo a DyN que "la venta empezó a ritmo normal, incluso mejor de lo que esperábamos".Los hinchas de River dispondrán de cuatro mil populares y cuatro mil plateas en la cancha de San Lorenzo. La venta de entradas continuará mañana de 10 a 19, exclusivamente para los socios.
viernes, 17 de agosto de 2007
Cómo tomaron los hinchas lo que sucede en River
La sangrienta interna de la barrabrava de River generó las más diversas reacciones en los hinchas del conjunto "millonario", que en la previa del debut del equipo ante San Lorenzo oscilan entre el temor, los rezos y la despreocupación.Así lo pudo comprobar esta mañana DyN al realizar una recorrida por las boleterías del estadio Monumental, donde los socios del club de Núñez compraban sus entradas para el primer partido del equipo en el torneo Apertura.Pablo Aragunde tiene 25 años, vive en Núñez y su carnet de socio es el 081369-9. "Mis viejos me dicen que no vaya a la cancha pero en el fondo saben que no me pueden parar. La pasión es más fuerte y voy a seguir yendo igual, pase lo que pase. Lógicamente, lo que pasa con la barra me preocupa, pero trataré de mantenerme al margen", afirmó, en diálogo con DYN.Ana María Bustamante, de Barrio Norte, fue al Monumental para sacarle la entrada a su hijo, Fabricio Ciuniak, un periodista deportivo de 21 años que tiene el número de socio 078706-0. "Vine yo porque él no podía. No siento miedo de que vaya a la cancha porque soy evangélica cristiana y cada vez que él va a los partidos me pongo a orar y le pido al Señor que lo cuide y lo protega de todo mal. Por eso, a pesar de todo me quedo tranquila. Cuando va a la cancha, él me pide que ore porque los dos sabemos que hoy en día es peligroso", señaló."Me da pena la violencia porque el fútbol debería ser un espectáculo sano. Uno puede ir a divertirse y a sacar toda la bronca, pero no a matar gente", lamentó la mujer.Para Nahuel Ruiz (23 años, socio 0647687, de Castelar), "River puede perder convocatoria por todo lo que está pasando". Y lo argumentó así: "Más que nada, me parece que se van a alejar las familias. Hijos no tengo, pero si los tuviera lo pensaría varias veces antes de llevarlos a la cancha".Ruiz se mostró preocupado porque -según cree- "la interna de la barra va a seguir para rato". Eso sí: para él, lo que pasa en River "es algo que ocurre en la mayoría de las hinchadas"."Mi vieja no me dice que no venga porque sabe que no le voy a hacer caso, pero me aconseja que tenga cuidado", comentó Diego Mamani, quien tiene 32 años y vive en Los Polvorines."No tendría que ser así pero es lo que hay. En la tribuna voy a ubicarme arriba de todo, como siempre. No tengo miedo porque ya estoy acostumbrado a este tipo de situaciones y no voy a tomar recaudos especiales para el domingo. Igual, lo que pasó me cayó mal", señaló."Dicen que a la gente de la barra no se les va a permitir el ingreso pero van a estar dando vueltas por el Nuevo Gasómetro", advirtió Mamani, socio 088786-5 del club.Por otro lado, Matías Calcagno, jefe de recaudaciones de River, dijo a DyN que "la venta empezó a ritmo normal, incluso mejor de lo que esperábamos".Los hinchas de River dispondrán de cuatro mil populares y cuatro mil plateas en la cancha de San Lorenzo. La venta de entradas continuará mañana de 10 a 19, exclusivamente para los socios.
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