Toda una lección del confraternidad en la mejor entrada de la temporada en Balaídos

Toda una lección de concordia. Ni un solo incidentes entre aficionados. Los Celta -Racing llevan camino de convertido en un ejemplo de juego limpio y confraternidad. Eso sí, durante el partido cada uno en su sitio y animando a los suyos.
Balaídos registró la mejor entrada de la temporada. Por primera vez se superó la barrera de los 10.000 aficionados (cerca a los doce mil según el club), y ese ambiente se dejó notar ya desde los prolegómenos en las inmediaciones del estadio. La jornada comenzó con un hermanamiento entre aficiones (casi a la par que la comida oficial entre los dos consejos de administración) y siguió con las típicas tertulias en los aledaños del campo. Curiosamente el color que imperaba el derbi era el verde (muchas camisetas y más bufandas), con los aficionados racinguistas haciendo pruebas de sonido.
En el campo no hubo que registrar ni un sólo incidente. Cada uno animó a su equipo sin un gesto despectivo. Al final, y tras la tablas la salida también se realizó sin ningún tipo de problemas. Un buen día para todos.