domingo, 6 de enero de 2008

Cabalgata de aficionados

14.100 espectadores, más de lo previsto por el club, con un espontáneo incluido
Las indicaciones y consejos ofrecidos por el club durante la semana para acceder a Montjuïc evitando la cabagalta de los Reyes surtieron efecto. Tanto por la ronda litoral como por la Zona Franca los aficionados se fueron incorporando al estadio con normalidad. No hubo atascos y ni siquiera caravanas. La circulación fue fluida, no se produjeron retenciones y hubo sitio para aparcar.
El club temía que por ser víspera de Reyes, un horario tardío, las 22.00 horas, y la presencia de las cámaras de televisión la afluencia de público sería pobre. Pero no fue así. Pudo ser el peor regalo y acabó siendo una entrada superior incluso a algunos de los últimos partidos de Copa del Rey o de la Liga. El club, en el descanso del partido, informó que asistieron cerca de 14.100 espectadores.
El encuentro, sin duda, lo valía. El Espanyol es tercero en la Liga y el Villarreal, el cuarto. Un pulso de Champions con mayúsculas. Sólo algunas peñas, las más alejadas de Barcelona, tuvieron que desistir. De haber acudido se hubieran percatado que no hubo ni rastro de aquel micro-clima frío habitual en la montaña mágica y que si alguno se hubiese sentido destemplado, los goles espanyolistas le hubieran hecho entrar en calor en apenas un cuarto de hora con dos tantos muy madrugadores, un juego atacante tan efectivo como espectacular. Tanto que un espontáneo saltó al campo al final del partido. Fue placado

No hay comentarios:

Publicar un comentario