jueves, 14 de febrero de 2008

Ripa y el jefe de la Policía abordaron ayer la retención del presidente de las peñas

El delegado del Gobierno en Navarra, Vicente Ripa, se entrevistó ayer con el jefe superior de la Policía Nacional en Navarra, José Luis Gago, para revisar la actuación policial del pasado domingo en el encuentro Osasuna-Zaragoza, cuando justo antes del comienzo se retuvo al presidente de las peñas de Osasuna, Germán Urabayen, al que se retiró el carnet y de esta manera se le impidió la entrada al estadio. Ripa y Gago abordaron el caso y analizaron su alcance y también las consecuencias.
El representante de los peñistas se encaró en la entrada del Reyno con los ultras del Zaragoza, que se desgañitaron en insultos hacia el club rojillo y todo bicho viviente que se cruzara en su camino. Uno de estos hinchas, según denunció Urabayen, le escupió en la cara, momento en el que el aficionado rojillo se encaró con el grupo y reprendió su actitud con contundencia. Parece ser que la reacción del presidente de las peñas de Osasuna fue entendida como un acto violento por parte de la Policía, que le puso contra la pared y se lo llevó hasta la zona de los furgones policiales, aparcados fuera del estadio.
CON TESTIGOS Allí se le tramitó una denuncia por los hechos, en la que se exponía que Urabayen había empujado también a un componente de las Fuerzas del Orden del Estado. El presidente de las peñas de Osasuna no accedió a firmar esta tramitación al no estar de acuerdo con la versión policial. Además, informó de que existían varios testigos en el instante en el que ocurrió el incidente, Urabayen se encontraba con más miembros de la Federación de Peñas y otros acompañantes en la puerta de pases y personal del estadio que apoyan su versión. La defensa que esgrimía el seguidor rojillo se basa también en el agravio comparativo que, según la versión de los peñistas, sufre la afición de Osasuna. En concreto, alegan que los insultos y las provocadoras maneras de los hinchas maños quedaron sin sanción, mientras que al final se acaba deteniendo a un aficionado de Osasuna que respondió a esas agresiones verbales. Por cierto, en el partido del domingo, los informadores llegados desde Zaragoza cuyas cabinas se encontraban en la Tribuna Alta, donde estaban ubicados los ultras maños, tuvieron que ser reubicados en otra zona de prensa durante el encuentro debido a las molestias que les causaban los propios forofos aragoneses.
"NO HAY EL MISMO TRATO" Del mismo modo entienden que a los hinchas rojillos no se les trata en los desplazamientos de Osasuna "del mismo modo" que se dispensó a los maños por parte de las fuerzas de seguridad en Pamplona. En este sentido, varias fuentes de la Federación de Peñas explicaron ayer que "el control policial al que se sometió a los Ligallos es un agravio para nosotros. A ellos se les dejaba totalmente sueltos, se les permitía en el descanso ir al bar o al baño solos, mientras que a nosotros no nos pasa eso si jugamos fuera. A veces incluso nos han dicho que si nos meamos, que nos aguantemos o que lo hagamos en la grada", afirmaron. Los cien zaragocistas desplazados procedían de Ligallo Fondo Norte y Colectivo 1932, de marcada ideología de ultraderecha. En este sentido, desde la Federación no descartan un encuentro con el delegado gubernativo, Vicente Ripa, que siempre se ha mostrado accesible a atajar los posibles problemas que puedan acontecer en el estadio, para poder prevenir y solucionar este tipo de altercados y actuaciones.
LA LLAMADA DE IZCO Asimismo, Patxi Izco, presidente de Osasuna, telefoneó ayer mismo a Ripa interesándose por esta cuestión, según fuentes de la Delegación. Por la tarde, Izco informó que el socio en cuestión "no me consta que haya acudido a nosotros a pedir ayuda". Ahora, la tramitación por parte de la Policía de las diligencias del domingo llegarán con toda probabilidad a la Comisión Nacional Antiviolencia, que propondrá una sanción económica para Urabayen.
LOS HECHOS
La retención. Germán Urabayen fue retenido antes del encuentro Osasuna-Zaragoza, se le retiró el carnet y no pudo entrar al estadio al recriminar a los hinchas maños los insultos que vertían contra Osasuna y recibir un escupitajo. Al repeler este último acto, la Policía se lo llevó para tramitarle una denuncia.
La posible sanción. Las diligencias que se le abrieron al representante de los peñistas pueden desembocar en una propuesta de sanción económica por parte de la Comisión Nacional de Antiviolencia.
Las reacciones. La Federación de Peñas mostró su rechazo con la retención de Urabayen y la peña Reyno del Sadar mandó en un comunicado un mensaje ánimo a su representante y su condena de esta denuncia, "a nuestro entender totalmente injustificada", señalaron. El foro de Osasuna de este periódico también recogió varios mensajes de apoyo a Urabayen.
El interés de Izco. Patxi Izco telefoneó ayer a Vicente Ripa para interesarse por la cuestión. El presidente de Osasuna dijo que todavía no había acudido nadie al club a pedirle ayuda.

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