A la afición del Valencia le cuesta rascarse el bolsillo para asistir en Mestalla al partido de vuelta de las semifinales de la Copa del Rey contra el Barcelona. Una serie de circunstancias, las Fallas, la Semana Santa, la televisión, pero sobre todo los altos precios fijados por el club, están haciendo que socios y abonados se retraigan a la hora de acudir a las taquillas.Esto ha motivado que el Valencia prolongue el periodo de reserva para los abonados, que expiraba hoy, hasta el próximo sábado 15, día en que el Sevilla visita Mestalla. Incluso al término de este encuentro, ya en la medianoche, permanecerán abiertas las taquillas. Que el club lo recuerde o no por la megafonía del campo durante el partido es una incógnita, después de los intentos fallidos el pasado domingo ante el Deportivo, todos ellos abortados por las protestas del público. Las entradas sobrantes de abonados se pondrán a la venta al público el lunes 17.
El número de localidades vendidas ayer al cierre de esta edición era de unas 22.000 por todos los conceptos, es decir, entre abonados y público en general."Entiendo que tengamos que pagar, pero menos. En lugar de oscilar el precio de las entradas entre 15 y 60 euros debería haber sido entre 10 y 30, pues existe excesiva diferencia entre las más baratas y las más caras", afirma Jaume Part, presidente de la Agrupación de Peñas Valencianistas, quien a pesar de censurar la decisión del Valencia entiende que la afición "debe estar al lado del equipo en un partido en el que nos jugamos el pase a la final de Copa.
El club se ha equivocado, tendría que ser más barato, porque las fechas también son delicadas, pero del mismo modo la gente debe entender que no pagamos en los cuartos de final y hacer ahora una buena taquilla supone un ingreso importante para el club".Y con el objetivo de que el Valencia tenga el mayor apoyo posible, Part aconseja que los abonados que no acudan a Mestalla dejen el pase a alguien que sea del Valencia, no del Barcelona, "para que saquen la entrada más barata".Por lo que hace referencia al club, sus responsables están muy preocupados por el lento ritmo de la venta de entradas y estudian medidas para estimular a los abonados y hacer que acudan a las taquillas a retirar sus localidades. La principal es, de cara a un hipotético sorteo de entradas para la final de Copa, conceder preferencia en el mismo a los abonados que asistan el próximo jueves a Mestalla.
El Valencia no termina de entender las protestas que se están produciendo por parte de sus abonados por los precios fijados para el partido de la semifinal contra el Barcelona y así lo transmitieron algunos de sus dirigentes en la jornada de ayer. Consultados por LAS PROVINCIAS, todos ellos hacen hincapié a la hora de recordar a los aficionados que las pasadas eliminatorias correspondientes a los octavos y a los cuartos de final de la competición eran de pago obligado y se tuvo la deferencia de que los abonados no tuvieran que pasar por taquilla.Alberto Martí, vicepresidente del área económica, pide comprensión. "La gente tiene que darse cuenta de que con el abono pueden presenciar los partidos de Liga y los de Copa del Rey hasta octavos de final. Sin embargo, ni en esta ronda ni en la de cuartos de final se les hizo abonar importe alguno", explica, recordando después otras deferencias que ha tenido el club.
"Esta temporada no se subió el precio de los abonos y los que se han fijado ahora para el partido contra el Barcelona están por debajo de los que se pusieron el año pasado para ver al Inter en la Liga de Campeones. Creemos que es un precio ajustado".Martí pone un ejemplo. Si se divide lo que cuesta una entrada para la semifinal entre el número de partidos de Copa anteriores en los que se debía pasar por taquilla y no se hizo, cada encuentro sale muy económico. "Sin olvidar que para este torneo se presupuestó únicamente 35.000 euros y podemos paliar un poquito el déficit de la Champions."
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