Un aficionado ruso tuvo que ser trasladado al hospital de Manchester tras ser apuñalado en la espalda en los aledaños del estadio en el que se disputó el miércoles la final de la Copa de la UEFA entre el Zenit y el Rangers. Según señalaron fuentes policiales, se detuvo a seis aficionados sospechosos del incidente, cuya gravedad no hace temer por la vida del seguidor del Zenit.
La policía antidisturbios se enfrentó a un gran número de seguidores del Rangers, muchos de los cuales habían estado bebiendo durante varias horas, y que lanzaron botellas y latas a la policía, obligando a los oficiales a retroceder antes de cargar contra ellos para reestablecer el orden. Se calcula que alrededor de 100.000 seguidores escoceses acudieron a Manchester sin tener entrada para el partido. Durante la noche, fueron en total más de 40 los aficionados detenidos por cometer diversos delitos, quedando heridos algunos oficiales de seguridad.
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