La selección española fue recibida en Innsbruck al grito de «a por ellos» por un reducido, pero alborotador, grupo de aficionados españoles residentes en la capital austriaca.
El lema que acompañó a la «Roja» en el pasado Mundial de Alemania pervive dos años después y la veintena de seguidores españoles que se acercó al aeropuerto de Innsbruck lo utilizó para animar a los jugadores nada más arribar a Austria, hacia las 13.30 horas.
Durante el viaje, en el avión, el centrocampista Rubén de la Red fue el protagonista al recibir la felicitación del comandante del vuelo por su 23.º cumpleaños
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