El presidente de la Federación Italiana de Fútbol Giancarlo Abete anunció este lunes que la FIGC no volverá a distribuir entradas para los partidos de la selección en el extranjero tras los disturbios provocados por tifosi el sábado en Sofía, donde se disputó el Bulgaria-Italia.
"A partir de hoy, no volveremos a pedir (a las demás federaciones) entradas para nuestros hinchas en los viajes de Italia hasta que no tengamos garantías y hayamos hecho las comprobaciones necesarias", explicó el presidente de la FIGC a la radio Rai.
Antes del encuentro clasificatorio para el Mundial-2010 (0-0), un centenar de tifosi radicales, identificados como simpatizantes de extrema derecha, provocaron peleas. Luego, durante el partido, tres de ellos fueron detenidos por la policía por quemar una bandera búlgara.
"No volveremos a pedir entradas pero habrá que seguir estando atentos", añadió el dirigente, "porque para el partido de Chipre (el 6 de septiembre), no habíamos pedido nada y de todos modos hubo aficionados, que obviamente habían utilizado otros medios".
El próximo partido como visitante de la Nazionale está previsto el 28 de marzo en Montenegro.
Abete declaró que sentía "amargura y dolor" al recordar lo sucedido en Sofía, aunque también "serenidad porque todo el mundo sabe que el trabajo necesario para aislar a esas personas es largo".
"A partir de hoy, no volveremos a pedir (a las demás federaciones) entradas para nuestros hinchas en los viajes de Italia hasta que no tengamos garantías y hayamos hecho las comprobaciones necesarias", explicó el presidente de la FIGC a la radio Rai.
Antes del encuentro clasificatorio para el Mundial-2010 (0-0), un centenar de tifosi radicales, identificados como simpatizantes de extrema derecha, provocaron peleas. Luego, durante el partido, tres de ellos fueron detenidos por la policía por quemar una bandera búlgara.
"No volveremos a pedir entradas pero habrá que seguir estando atentos", añadió el dirigente, "porque para el partido de Chipre (el 6 de septiembre), no habíamos pedido nada y de todos modos hubo aficionados, que obviamente habían utilizado otros medios".
El próximo partido como visitante de la Nazionale está previsto el 28 de marzo en Montenegro.
Abete declaró que sentía "amargura y dolor" al recordar lo sucedido en Sofía, aunque también "serenidad porque todo el mundo sabe que el trabajo necesario para aislar a esas personas es largo".
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