martes, 14 de octubre de 2008

Pelea entre“barrabravas”que cobró la vida de un adolescente

Tres presuntos integrantes de la “Banda del Camión” (hinchas de San Martín) fueron detenidos por ser sospechosos de balear la casa de una hermana de los Acevedo en Alfonsina Storni al 800.
"Parece que vienen más invitados", dijo Sabina González cuando a la 1.00 de ayer vio que cinco autos más llegaban a la casa de Alfonsina Storni al 800 (en el borde noreste de la Capital), donde se celebraba el cumpleaños de 15 de su nieta. La madre de "Chichilo", "Chupete" y "El Gordo" -notorios "barrabravas" de Atlético Tucumán- no imaginaba que los 20 individuos -todos señalados como miembros de la "Banda del Camión", hinchas de San Martín- que bajaron de esos vehículos iban a disparar contra la casa. En esa balacera, un invitado a la fiesta, de apenas 14 años, perdió la vida al recibir un balazo en el cuello. La Policía detuvo a tres integrantes de la "Banda" (entre ellos un efectivo de la Fuerza) y a Gustavo "Gordo" González, aunque su arresto sería preventivo.
Mercedes del Valle González había preparado una fiesta para su hija en su casa, ubicada al norte del barrio SEOC III (a la altura avenida Juan B. Justo al 2.200). Sus parientes (entre ellos sus hermanos Walter "Chichilo" Acevedo y "El Gordo" González, quienes regresaban del partido entre el "Decano" e Independiente Rivadavia) y los invitados se acomodaron para acompañar a la muchacha.
Mientras servían sandwiches y empanadas, estos individuos se bajaron de los cinco vehículos. Algunos miembros de la familia Acevedo dijeron haber reconocido a "Condorito", "Cucaracha", "Sapo", "Sombra" y "Mechita", todos relacionados con la "Banda del Camión". También aseguraron haber visto a Sergio "Flay" Roldán, condenado en julio de 2004 por participar de una emboscada contra hinchas de Atlético tres años antes y libre desde mediados de 2005.
Intento de escape
Adrián Roberto Brito logró que su papá lo dejará ir. Compartió con otros chicos el festejo, hasta que las balas cobraron protagonismo. El chico intentó escapar del tiroteo, salió por el frente de la casa e intentó huir por calle José Hernández, pero un proyectil lo alcanzó en el cuello y cayó al piso.
Su padre, José Ricardo Díaz, fue avisado y llegó al lugar pocos minutos después. Con ayuda de algunos vecinos y de los efectivos de la Seccional Décima, que patrullaban cerca del lugar, lo llevaron hasta el hospital Centro de Salud. Falleció pocos minutos después de ingresar a la guardia.
"Me pidió permiso para ir a la fiesta y le dije que si. Qué iba a pensar que lo matarían", contó el hombre a EL SIGLO, en su humilde hogar de Warnes al 400.
Mientras explicaba que hacía los trámites para darle su apellido, Díaz contó que Adrián concurría a la escuela 256 (a media cuadra de la Estación Experimental), y dejaba tarjetas en los colectivos para recolectar algunas monedas.
Su relato se vio interrumpido por la llegada de Silvia, media hermana de Adrián. La joven sufrió una crisis de llanto al enterarse de la trágica muerte del adolescente.
Varios vecinos se acercaron para expresar su solidaridad a la familia del pequeño y despotricaron contra los Roldán, aunque sin querer identificarse para evitar represalias. "Hacen lo que se les canta y se creen los dueños del barrio porque tienen protección de los políticos", señaló uno de los allegados a los Brito.
Furia de la cuadra
Poco después de la balacera, personal a cargo de los oficiales Marcelo Balastegui y Emilio Pérez, de la Décima, realizó indagaciones entre los asistentes a la frustrada fiesta.
De acuerdo a sus relatos, a los sujetos les demandó poco más de cinco minutos atacar y retirarse en los cinco autos. Pero uno de éstos, un Renault 9 blanco (dominio AWQ 312) no arrancó. Los ocupantes se subieron rápidamente a los demás vehículos.
Indignados, los vecinos de Alfonsina Storni al 800 decidieron prender fuego al R-9, que quedó allí, totalmente destruido.
En base a la clave de su dominio se intentó determinar quién lo conducía. Fuentes oficiales señalaron que el rodado estaría radicado en Concepción.
Las primeras aprehensiones se produjeron pocos minutos después del incidente. A la 1.20 de la madrugada, César Alejandro Roldán (31), hermano de "Flay" y presuntamente conocido como "Cucaracha", ingresó al Centro de Salud con una herida de bala en el muslo izquierdo. Dijo que fue asaltado en el complejo deportivo "General Muñoz", pero algunos testigos indagados por la Policía dijeron que no ocurrió nada anormal en ese lugar.
Unos quince minutos posteriores a este ingreso, la guardia atendió a otro herido de bala. Nelson David Gómez (19) dijo haber recibido balazos en los pies en otro intento de robo, pero sus explicaciones no convencieron a los pesquisas: manifestó que lo atacaron en la Esquina Norte (avenidas Juan B. Justo y Gobernador del Campo) y luego en el Parque 9 de Julio. Luego, añadió que estaba con su novia pero no supo decir su nombre ni dónde vivía. Ante la presunción de que estuvo involucrado en la balacera, quedó aprehendido y con custodia en el hospital, al igual que Roldán.
A las 3.00, el comisario Ramón Angel Ferreira (jefe de la Décima) encabezaba la búsqueda de otros sospechosos. Por radio escuchó que el efectivo Jorge Enrique Roldán -quien presta servicios en esa Seccional) había denunciado en la comisaría de Villa Mariano Moreno que en el Acceso Norte, tres individuos lo despojaron de su bicicleta y de su pistola 9 milímetros.
Ferreira se dirigió a esa unidad. Interrogó a su subalterno sobre los incidentes que desembocaron en la muerte del adolescente. Roldán, hermano del otro aprehendido, manifestó que se hallaba en una reunión en Villa Urquiza. Terminó aprehendido y alojado en la División Homicidios.
Como César Roldán y Gómez sufrieron heridas de bala, los pesquisas suponen que hubo un intercambio de disparos. Cuando fue a denunciar, Gustavo "Gordo" González fue al calabozo de la Décima, aunque se presume que esta medida -convalidada por la fiscal Adriana Reinoso Cuello (VI)- fue efectuada en forma preventiva, según su abogado Tomás Robert.
Mientras los efectivos, en colaboración con personal de Homicidios, continuaban con las indagaciones, los especialistas de la Policía Científica que revisaron el lugar secuestraron tres vainas servidas y cinco cartuchos de calibre 9 milímetros. Para los pesquisas, la hipótesis más firme es que estos salieron de la pistola de Jorge Roldán, pero la pericia balística no podrá hacerse, ya que éste alegó que su arma le fue sustraída en ese asalto que dijo haber sufrido en el Acceso Norte.
"¿Somos la mafia?"
"Pudo ser una masacre. Como pudimos tiramos al piso a los chicos. Fui a preguntarles por qué hacían esto y me dieron un culatazo en la cabeza", contó Mercedes González a EL SIGLO.
Acompañada por su madre, la dueña de casa manifestó que mantenían una buena relación con los miembros de la "Banda del Camión", al menos hasta ayer. "Con ‘Sapo', que es inspector de Tránsito, nos veíamos en la plazoleta Mitre, porque él controla el tránsito de la zona y ayudo a mi papá en la venta de diarios. Nos cargábamos porque él me decía que a mi hijo lo iba a hacer hincha de San Martín", contó.
Sabina González se quejó del arresto de su hijo Gustavo. Cuando se le preguntó si sus familiares utilizaron armas, lo negó totalmente. "¿Se creen que somos la mafia siciliana, que comemos con los ‘fierros' arriba de la mesa? No es así. Nosotros sólo les tiramos piedras", manifestó.
Tras las rejas del calabozo de la Seccional Décima, "El Gordo" González declaró que está preso "por un garrón" y repitió que siempre colaboró con la Policía. "Aquí no hubo enfrentamiento: ellos dispararon y nosotros no usamos armas", enfatizó, y dejó un mensaje de advertencia para los hinchas de Atlético: "Que se cuiden, porque los de la ‘Banda del Camión' nos van a matar y después salen en libertad".
Al cierre de esta edición, la Policía continúa con la búsqueda de los otros presuntos participantes de este incidente.
Informe de salidas
En setiembre de 2001, Luis Gerardo Caro fue asesinado y Luis Argañaraz resultó baleado tras un clásico entre San Martín y Atlético. Sergio "Flay" Roldán fue condenado en julio de 2004 a ocho años de prisión por intento de homicidio de éste último, pero como la condena no quedó firme fue liberado en mayo de año siguiente. Tres meses después de esa fecha, regresó a la cárcel de Villa Urquiza para cumplir su pena. La Fiscalía VI pedirán informes a la Dirección de Institutos Penales, para ver si "Flay" tenía un permiso extramuros durante el fin de semana.

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