Los tres barrabravas de Boca Juniors detenidos después del partido del equipo de la Ribera ante Estudiantes de La Plata en La Bombonera quedaron en libertad ayer, después de que el juez de instrucción Ricardo Pinto les dictara "falta de mérito".
Oscar Ortazú, Marcelo Fernández y Darío Martínez estaban detenidos desde el 5 de octubre pasado, supuestamente porque les habían sido halladas armas en su poder después del partido.
Pero ayer, después de tomar declaración testimonial durante ocho horas a los policías de la División de Investigación de Conductas delictivas en Espectáculos Públicos, que intervinieron en las detenciones, el juez resolvió dictar la "falta de mérito" de los hinchas y dispuso sus inmediatas libertades.
Fuentes judiciales revelaron que ante las preguntas de los fiscales Susana Calleja y Marcelo de La Torre, y del defensor de los simpatizantes de Boca, Horacio Rivero, los relatos de los policías no consiguieron aportar "indicios suficientes que demuestren la probabilidad que los imputados hayan cometido el ilícito que se les achaca".
Los policías, según las fuentes, sólo mencionaron el secuestro de armas pero habrían omitido detallar que también fueron requisados documentos, teléfonos celulares y dinero.
Uno de los uniformados relató que también fue secuestrada una bolsa con "dos salamines de campo gigantes y un arma".
El 8 de octubre pasado el juez Pinto había rechazado las excarcelaciones de los tres barrabravas en virtud de la acusación, que indicaba que "portaban armas de guerra en ocasión de un espectáculo deportivo".
La situación de los tres se inscribe en la puja interna en la barra brava de Boca entre grupos antagónicos liderados por Mauro Martín, por un lado, y el "Uruguayo Richard", por el otro.
Los tres detenidos están ligados al grupo de Martín y desde sus cercanías sostienen que lo que ocurrió el domingo de las detenciones fue "un procedimiento armado para perjudicar a quien creyeron era Mauro".
Oscar Ortazú, Marcelo Fernández y Darío Martínez estaban detenidos desde el 5 de octubre pasado, supuestamente porque les habían sido halladas armas en su poder después del partido.
Pero ayer, después de tomar declaración testimonial durante ocho horas a los policías de la División de Investigación de Conductas delictivas en Espectáculos Públicos, que intervinieron en las detenciones, el juez resolvió dictar la "falta de mérito" de los hinchas y dispuso sus inmediatas libertades.
Fuentes judiciales revelaron que ante las preguntas de los fiscales Susana Calleja y Marcelo de La Torre, y del defensor de los simpatizantes de Boca, Horacio Rivero, los relatos de los policías no consiguieron aportar "indicios suficientes que demuestren la probabilidad que los imputados hayan cometido el ilícito que se les achaca".
Los policías, según las fuentes, sólo mencionaron el secuestro de armas pero habrían omitido detallar que también fueron requisados documentos, teléfonos celulares y dinero.
Uno de los uniformados relató que también fue secuestrada una bolsa con "dos salamines de campo gigantes y un arma".
El 8 de octubre pasado el juez Pinto había rechazado las excarcelaciones de los tres barrabravas en virtud de la acusación, que indicaba que "portaban armas de guerra en ocasión de un espectáculo deportivo".
La situación de los tres se inscribe en la puja interna en la barra brava de Boca entre grupos antagónicos liderados por Mauro Martín, por un lado, y el "Uruguayo Richard", por el otro.
Los tres detenidos están ligados al grupo de Martín y desde sus cercanías sostienen que lo que ocurrió el domingo de las detenciones fue "un procedimiento armado para perjudicar a quien creyeron era Mauro".
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