martes, 8 de septiembre de 2009

El francés Cissé, blanco de insultos racistas y botellas en Grecia

El delantero francés del Panathinaikos Atenas, Djibril Cissé, afirmó haber sido blanco de actitudes racistas y de botellas lanzadas por el público, el domingo en un partido de fútbol amistoso con su equipo, y amenaza con llevar el caso ante la Unión Europea de fútbol (UEFA).
Ofuscado, Cissé respondió devolviendo una botella a un grupo de aficionados del Olympiakos Volos.
"No vine a Grecia para tener que soportar ataques racistas ni para que los hinchas imiten los gritos de los simios cada vez que toco el balón", declaró Cissé.
"Es la primera vez en mi carrera que me tratan de esta manera. Lo que pasó hoy (domingo) no quedará impune", agregó el jugador, refiriéndose a plantear lo ocurrido ante la UEFA.
Bajo contrato con el Panathinaikos por cuatro años, Cissé anotó el gol de su equipo (derrota 2-1) para luego dirigirse a la tribuna ocupada por la hinchada del Olympiacos Volos.
"Me acerqué a decirles que se callasen, y me arrojaron botellas, por lo que les devolví una de ellas", afirmó.
El Olympiakos Volos fustigó la actitud de sus hinchas, mientras el entrenador del Panathinaikos, el holandés Henk Ten Cate, criticó al jugador por haber respondido a la provocación.
"No puedo justificar su gesto. Un jugador del Panathinaikos es sobre todo un profesional y no debería reaccionar así, incluso tras recibir ese maltrato. El me dijo que advirtió dos veces al árbitro a este respecto, pero éste no hizo nada", explicó el técnico.

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