La violenta y frustrada noche de fútbol en Génova dejó un balance de 16 heridos y 17 detenidos, informó hoy la policía italiana.La calma llegó en la mañana después de los disturbios, que en la noche del martes llevaron a suspender el Italia-Serbia con el marcador 0-0 a los siete minutos de juego.
El árbitro suspendió el cotejo por el Grupo C después que hinchas violentos serbios arrojaran bengalas contra el arquero italiano Francesco Viviano.
Previamente, ambos equipos debieron retornar a los vestuarios instantes antes del pitazo inicial, debido al enfrentamiento de efectivos policiales con unos 100 hinchas serbios que dañaron la red perimetral, derribaron barreras de plexiglás y encendieron bengalas.
Además, según reportes, el portero serbio Vladimir Stojkovic sufrió un ataque de sus propios hinchas en el autobús que transportó a su equipo al estadio.
Se supone que el partido se le dará ganado a Italia por 3-0 como resultado de los incidentes, aunque la federación de ese país podría recibir una fuerte multa por la falta de controles adecuados para contener a los "hooligans" de la visita.
La Unión Europea de Fútbol (UEFA) esperará al informe del árbitro para tomar una decisión.
Serbia recibió hoy avergonzada lo sucedido en Génova y manifestó su "pleno respaldo" a la policía italiana.
"Un grupo de sujetos que se autodenomina hinchas de Serbia avergonzaron a todo el país", dijo la ministra de Deportes, Snezana Markovic-Samardzic, indicó DPA
"Las imágenes de la violencia recorrerán el mundo y dañarán el nombre del deporte serbio, nombre construido con mucho esfuerzo y trabajo", añadió.
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