El partido Comesaña - Gondomar de la Primera categoría provincial juvenil que se disputó el pasado fin de semana no llegó a su fin por culpa de una pelea en la grada entre aficionados de los dos equipos.
Transcurría el minuto 78 de partido y el marcador reflejaba un 0-5 a favor del equipo visitante cuando se montó una trifulca en la grada entre aficionados de los dos equipos, lo que originó que alguno de los jugadores abandonase el rectángulo de juego y se dirigiese hacia el graderío.
Ante el tumulto que se había montado, el árbitro decidió emprender el camino de los vestuarios (sin ninguna oposición) y solicitar desde allí la presencia de la fuerza pública. El conato no pasó a mayores pero aún así el colegiado optó por suspender un partido que estaba decantado. En esta ocasión el lío no estuvo dentro del terreno de juego.
Transcurría el minuto 78 de partido y el marcador reflejaba un 0-5 a favor del equipo visitante cuando se montó una trifulca en la grada entre aficionados de los dos equipos, lo que originó que alguno de los jugadores abandonase el rectángulo de juego y se dirigiese hacia el graderío.
Ante el tumulto que se había montado, el árbitro decidió emprender el camino de los vestuarios (sin ninguna oposición) y solicitar desde allí la presencia de la fuerza pública. El conato no pasó a mayores pero aún así el colegiado optó por suspender un partido que estaba decantado. En esta ocasión el lío no estuvo dentro del terreno de juego.
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