El Rapid de Viena fue sancionado este miércoles a dos partidos a puerta cerrada y a una multa de 50.000 euros tras los incidentes del último derbi vienés, el 22 de mayo y que tuvo que ser suspendido tras invadir el campo los hinchas de ese club, antes de enfrentarse a la policía.
La comisión de disciplina de la Liga de Austria de Fútbol ya dio anteriormente como perdedor al Rapid de Viena, por 3-0 tras los hechos.
En ese derbi, inmediatamente después de que el Austria de Viena marcara un gol en el minuto 26, para poner en el luminoso el 2-0, varias decenas de hinchas del Rapid de Viena, algunos de ellos con las caras tapadas, invadieron el terreno de juego.
Alrededor de 400 policías tuvieron que intervenir para poner orden, arrestando a tres individuos, mientras que dos agentes resultaron heridos.
Los responsables policiales estimaron que la seguridad de los espectadores y de los árbitros no podía garantizarse en caso de que el duelo se reiniciara, por lo que el árbitro de la contienda decidió la suspensión definitiva del partido.
La comisión de disciplina de la Liga de Austria de Fútbol ya dio anteriormente como perdedor al Rapid de Viena, por 3-0 tras los hechos.
En ese derbi, inmediatamente después de que el Austria de Viena marcara un gol en el minuto 26, para poner en el luminoso el 2-0, varias decenas de hinchas del Rapid de Viena, algunos de ellos con las caras tapadas, invadieron el terreno de juego.
Alrededor de 400 policías tuvieron que intervenir para poner orden, arrestando a tres individuos, mientras que dos agentes resultaron heridos.
Los responsables policiales estimaron que la seguridad de los espectadores y de los árbitros no podía garantizarse en caso de que el duelo se reiniciara, por lo que el árbitro de la contienda decidió la suspensión definitiva del partido.
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