Un aficionado del Dépor permanece ingresado en la UCI del Hospital de A Coruña tras caerse desde la grada de General en los instantes finales de la primera parte. M.A.R.S., de 39 años, estaba animando a su equipo de espaldas a la barandilla cuando se inclinó peligrosamente hacia atrás y se precipitó al suelo. De inmediato fue atendido por personal de Cruz Roja, que seguía el partido a escasos metros del terreno de juego. Según testigos presenciales, el aficionado dejó en el suelo un charco de sangre y estaba inconsciente. Una vez atendido se le trasladó con la mayor urgencia a un centro hospitalario, donde permanecía al cierre de esta información. Sufre traumatismo craneoencefálico y su pronóstico era grave. El accidente pasó inadvertido para el club, que conoció la noticia una vez concluido el partido.
La afición arropó al equipo
Riazor volvió a acompañar a su equipo en una cita trascendental para su futuro. La hinchada que nunca se rinde guio el triunfo del Dépor. Sufrió a su lado durante la primera parte, cuando sus remates parecían esquivar la portería del Málaga, gritó como nunca el gol de Pizzi, quien marcó precisamente en la portería que custodia la grada de General, y volvió a padecer al final, cuando la emoción del marcador y los intentos del Málaga por empatar parecían volver eterno el choque.
Tras el último pitido del árbitro se desbordó la alegría. La grada respiró aliviada y bebió a sorbos pequeños tres puntos que saben a gloria. Antes de retirarse a los vestuarios el equipo recibió en el centro del terreno de juego una calurosa ovación y el enfado del último partido en casa se quedó simplemente en una tormenta pasajera.
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