Parte de las gradas del estadio San Siro, reservada para los aficionados del Inter de Milán, será cerrada el próximo domingo, cuando el club nerazzurri encare el clásico local contra el Milan, y en su compromiso ante el Chievo, del día 12 de enero. La medida fue una sanción impuesta por la Liga Italiana de Fútbol este martes, bajo el argumento de "discriminación territorial" en el juego contra Nápoles.
El episodio ocurrió el pasado domingo, cuando los fanáticos del Inter entonaron cánticos ofensivos contra la hinchada del Nápoles, en partida disputado en el estadio de San Paolo y ganado por 4-2 por el equipo de casa. Los gritos se basaban en prejuicios contra el pueblo del sur de Italia.
Roma recibió la misma sanción, cuando sus fanáticos lanzaron gritos racistas contra Mario Balotelli, en el empate 2-2contra el AC Milan, Una parte del estadio Olímpico será vetada en los juegos ante Catania, de este domingo, y contra el Genova, del día 12 de enero.
Lazio será castigada de la misma forma, porque algunos aficionados lanzaron ofensas racistas contra el senegalés Ibrahima Mbaye, del Livorno, en la victoria del equipo de la capital el pasado domingo.
Además de las sanciones deportivas, la Liga Italiana de Fútbol decidió aplicar una multa de 50 mil euros a Roma e Inter.
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