viernes, 10 de enero de 2014

Florentino Pérez resiste el acoso de Ultras Sur

Los Ultras Sur han prometido “guerra” tras ser desterrados del Santiago Bernabéu. El grupo radical, de ideología ultraderechista, expresó su malestar por su expulsión del estadio en el último partido de Liga contra el Celta y han atacado un local del Frente Atlético en su último episodio violento. Florentino Pérez, presidente del Real Madrid, se mantiene firme en su política de tolerancia cero y resiste el acoso de ultrasur, divididos y dirigidos por una facción muy agresiva.
El Real Madrid ha impulsado una grada joven en el Bernabéu como mejor antídoto para finiquitar a los ultras. El club blanco se inspira en el modelo que Joan Laporta, expresidente del Barça, impulsó en el Camp Nou para terminar con los Boixos Nois. La primera acción fue retirar los 500 pases de favor que recibía el grupo radical en cada partido. La segunda, retirar cualquier bandera, pancarta o logotipo de Ultras Sur del estadio. En Barcelona, los ultras amenazaron a Laporta con pintadas en su casa a finales de 2003.
Mendoza y Sanz
El pasado lunes 6 de enero, unos 200 ultras se manifestaron en las inmediaciones del Bernabéu para denunciar su situación. Su protesta no contó con la complicidad de la afición madridista, que durante tres décadas convivió con un grupo que exhibió banderas nazis, racistas y preconstitucionales. Durante los mandatos de Ramón Mendoza y Lorenzo Sanz, a finales del siglo XX, los líderes de Ultras Sur viajaron en los aviones del primer equipo y se alojaron en los mismos hoteles que los futbolistas en algunos partidos internacionales.
Florentino Pérez, que accedió a la presidencia del Real Madrid en 2000, acabó con algunos privilegios de los ultras. Toleró su presencia en el Bernabéu con la condición de que erradicaran las acciones violentas en el campo. Separados del resto de la afición, el pacto funcionó hasta el pasado 9 de noviembre, cuando las nuevas generaciones atacaron a históricos dirigentes como José Luis Ochaíta y Álvaro Cadenas en el bar Drakkar. Liderados por Antonio El Niño, querían el control económico de la peña, que durante muchos años recibió 'ayudas' económicas de anteriores directivas y luego se financió con la venta de productos de merchandising (camisetas, bufandas, etcétera).
Ultras Sur, con muchas tensiones internas, vive la peor crisis de su historia. El grupo está herido y sus dirigentes ni tan siquiera actualizan su página web desde finales de la pasada temporada.

No hay comentarios:

Publicar un comentario