El secretario de Estado para el Deporte, Miguel Cardenal, aseguró ayer en Barcelona que el Gobierno ha dicho “basta ya” a la violencia en los estadios de fútbol y que, más que tomar nuevas medidas coercitivas para acabar con la violencia dentro y fuera de los estadios, hay que aplicar a rajatabla la normativa existente: “Hay que cerrar campos, poner multas, inhabilitar dirigentes si es preciso, quitar puntos a los equipos o descenderlos de categoría”.
Cardenal recordó la convocatoria para mañana de “una reunión entre las comisiones delegadas de la Liga de Fútbol Profesional y de la Federación Española de Fútbol (RFEF) para adoptar una serie medidas que acaben de una vez por todas” con esta lacra. Una de esas medidas sería, según Cardenal, “la inmediata modificación de los estatutos” de la RFEF para que los cierres de los estadios no se produzcan a instancias del Consejo Superior de Deportes (CSD), “sino que sean los comités de la federación los que los puedan aplicar”, tal como señala el reglamento antiviolencia de la UEFA.
Además, reclamó “una mayor colaboración de los clubes” con las fuerzas de seguridad del Estado, para evitar tragedias como la del pasado fin de semana, en la que un ultra del Deportivo de la Coruña fue asesinado en los aledaños del Calderón antes del Atlético de Madrid-Deportivo. “Lo que pasó con las entradas con los Riazor Blues se podía haber evitado si ambos equipos hubiesen sido diligentes en cuanto a su actuación y la obligación que tienen de repartir esas entradas”, comentó.
Para acabar con la violencia en el fútbol, Cardenal abogó además por un “movimiento ciudadano” en el que participen los agentes sociales, incluidos los medios de comunicación.
EN LIBERTAD CON CARGOS
La juez de Instrucción número 34 de Madrid puso en libertad con cargos, a última hora de ayer, a los 21 detenidos tras la reyerta del domingo.
Según informaron a Efe fuentes jurídicas, los arrestados han quedado acusados de un delito de riña tumultuaria y se les ha impuesto la medida cautelar de presentarse dos veces al mes en el juzgado.
Todos los arrestados declararon ante la juez y negaron que hubieran quedado previamente para pegarse.
Durante la vista, la Fiscalía solicitó prisión para siete miembros de Riazor Blues y para dos del Frente Atlético, pero la juez lo rechazó. La magistrada también denegó la petición de la Fiscalía de que los ultras no puedan acercarse al estadio Vicente Calderón.
Los 21 arrestados declararon entre las 18.25 y las 21.00 y comenzaron a salir de los juzgados de plaza de Castilla a las 22.00 entre aplausos de sus familiares y amigos y bajo un dispositivo policial integrado por una decena de furgones de la UIP, los llamados antidisturbios.
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