El presidente del club egipcio de fútbol Zamalek, Murtada Mansur, conocido por sus polémicas declaraciones, ha acusado a los Hermanos Musulmanes de estar detrás de los disturbios de anoche entre ultras y la policía en los que murieron una veintena de personas. En declaraciones al canal de televisión Sada el Balad, explicó que los "ultras" de los equipos egipcios son "el brazo militar de los Hermanos Musulmanes" y los acusó del fallecimiento de los aficionados.
Según el Ministerio de Salud, 19 fueron las personas que perdieron la vida, frente a 22 que establece la Fiscalía, en unos disturbios que estallaron horas antes del partido que enfrentó al club Zamalek y al ENPPI, después de que aficionados intentaran entrar en el estadio cuando ya estaba cerrado. "La Policía egipcia no ha hecho ni un disparo, solo lanzó gases lacrimógenos para dispersar a quienes se congregaban en la puerta del estadio", aseguró Mansur.
El Ministerio del Interior explicó que simpatizantes de ambos equipos intentaron irrumpir en el estadio de la Defensa Aérea, en el este de El Cairo, supuestamente sin haber comprado las entradas.
Según el presidente de Zamalek, la intención de los Hermanos Musulmanes sería provocar el caos antes de la visita de hoy del presidente de Rusia, Valdimir Putin y obstaculizar el desarrollo económico que ha logrado el país recientemente. Dicho partido, gobernante en Egipcio con Mohamed Morsi, ha sido declarado grupo terrorista y reprimidos y perseguidos en todos los ámbitos después del golpe militar que en 2013 derrocó a Morsi.
Tras los acontecimientos de anoche, la Federación Egipcia de Fútbol ha anunciado la interrupción del campeonato liguero hasta nuevo aviso y la Fiscalía ha abierto una investigación.
El partido entre el Zamalek y el ENPPI, de la Primera División egipcia, estaba programado para las 19.30 hora local (17.30 GMT) del domingo y, aunque fue retrasado por los enfrentamientos, finalmente se jugó y acabó en empate (1-1)
No hay comentarios:
Publicar un comentario