A puñetazo limpio en Alhama

El Alhama y El Palmar se jugaban algo más que tres puntos este domingo, por lo que la tensión y los nervios pesaban en los jugadores de ambos equipos y en sus aficiones. Paredes, jugador de El Palmar, había sido el protagonista del encuentro por el buen partido que se marcó y por ser pieza clave en la victoria del equipo rojillo, que se jugaba mucho en Alhama. Cuando el encuentro estaba terminando, Paredes fue sustituido por Ginés; el jugador intentó perder todo el tiempo posible y tardó en salir del terreno de juego. Lorca, central del Alhama, incluso le empujó para que saliera cuanto antes y el sustituido se retiró aplaudiendo. 

Esta actitud soliviantó al público congregado Complejo Deportivo del Guadalentín, por más que Calata, segundo entrenador de El Palmar, le intentara bajar los brazos a su jugador y le recriminara la acción. El árbitro pitó el final y fue cuando se armó la 'marimorena'. Mientras Paredes y Lorca discutían sobre el partido, un aficionado local saltó al campo y, sin mediar palabra, propinó un fuerte puñetazo al jugador de El Palmar. Rápidamente, un aficionado del conjunto visitante empujó al agresor y comenzó una trifulca en la que participaron más de 25 aficionados. Empujones, manotazos y puñetazos cayeron por todos lados hasta que el guardameta local, Raúl, cogió a Paredes y se lo llevó al vestuario, consiguiendo apaciguar un poco los ánimos. 

La tensión no se calmó hasta que llegó la Guardia Civil, acompañada por la Policía Local de Alhama y la seguridad del campo. En su acta, el colegiado Sánchez López no identifica a ningún jugador y señala que es un altercado público, por lo que el Comité de Competición tendrá que valorar las pruebas audiovisuales que existen y decidir si sanciona a los jugadores y al club. El cierre del Complejo Deportivo del Guadalentín se da por hecho, ya que la pelea se produjo dentro del terreno de juego, y puede ser de dos a cuatro partidos, por lo que el Alhama podría no disputar más partidos esta temporada en su campo.