
Los aficionados ya tenían todo atado y reservado. Por otra parte, otros 150 seguidores se han quedado igualmente en tierra, a pesar de que su vuelo sí estaba programado.
De nuevo la sombra de la incompetencia aérea en este país se cierne sobre los aeropuertos españoles, esta vez ha sido en El Prat, y quizás en el momento menos oportuno posible.
Estos aficionados habían reservado sus viajes mediante la federación de peñas del Espanyol a una agencia de viajes que alquiló los aviones a una compañía aérea que, sin mediar explicación, anuló los vuelos a última hora.
Los hinchas pericos se han manifestado en el aeropuerto interrumpiendo el acceso a la terminal A, y han cortado el tráfico de la autovía de Castelldefels. Esperemos que estos aficionados puedan ver el partido, y a poder ser desde Glasgow
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