Aficionados senegaleses asaltaron y saquearon la sede de la Federación de Fútbol de su país tras la eliminación de su selección en la clasificación para el Mundial de de Sudáfrica del 2010. Durante los disturbios, ocurridos en Dakar en la madrugada del sábado al domingo, grupos de hinchas violentos arrojaron piedras contra el edificio y sembraron el caos en las oficinas.
La policía del país africano dispersó a la exaltada multitud que rodeaba la sede federativa con gases lacrimógenos. El edificio tomado por los seguidores había sido financiado por la FIFA.
Horas antes, la selección de Senegal había perdido la última oportunidad de participar en el Mundial al empatar en casa 1-1 contra Gambia. Ese resultado deja al equipo senegalés en la tercera plaza de su grupo y fuera de la siguiente Copa del Mundo.
Ataques a comercios
Además de asaltar la federación, los aficionados quemaron neumáticos en las calles para bloquear el tráfico en las principales calles de la capital y atacaron varios comercios en las afueras del estadio.
La eliminación de Senegal pone de manifiesto la decadencia deportiva de un combinado que vivió su gran momento en la Copa del Mundo de Corea y Japón, en el 2002, cuando alcanzó los cuartos de final del torneo después de vencer a Francia, país que en aquel entonces ostentaba el título de campeón del mundo
La policía del país africano dispersó a la exaltada multitud que rodeaba la sede federativa con gases lacrimógenos. El edificio tomado por los seguidores había sido financiado por la FIFA.
Horas antes, la selección de Senegal había perdido la última oportunidad de participar en el Mundial al empatar en casa 1-1 contra Gambia. Ese resultado deja al equipo senegalés en la tercera plaza de su grupo y fuera de la siguiente Copa del Mundo.
Ataques a comercios
Además de asaltar la federación, los aficionados quemaron neumáticos en las calles para bloquear el tráfico en las principales calles de la capital y atacaron varios comercios en las afueras del estadio.
La eliminación de Senegal pone de manifiesto la decadencia deportiva de un combinado que vivió su gran momento en la Copa del Mundo de Corea y Japón, en el 2002, cuando alcanzó los cuartos de final del torneo después de vencer a Francia, país que en aquel entonces ostentaba el título de campeón del mundo
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