Varias pintadas con insultos han aparecido en las casas de algunos jugadores del Benfica, cuyo autobús fue apedreado anoche tras empatar a cero con el modesto Tondela, en el que fue su primer partido de la liga portuguesa tras el parón por la pandemia de coronavirus.
Las fachadas de las casas de Pizzi (ex jugador del Atlético de Madrid) y Rafa, así como en la del entrenador del conjunto lisboeta, Bruno Lage, han aparecido con mensajes amenazantes y se espera que en las próximas horas presenten una denuncia por vandalismo ante la policía.
La Policía de Seguridad Pública ya investiga este caso y, según la prensa portuguesa, sospechan de varios hinchas del grupo No Name Boys, conocidos por las autoridades por protagonizar peleas con Juventud Leonina, el también grupo ultra de Sporting de Portugal.
Se trata del segundo incidente vandálico que sufren los jugadores del Benfica en menos de 24 horas tras su tropiezo en la vuelta a la competición. Y es que anoche mismo, el autobús del equipo fue apedreado en su regreso a casa provocando heridas de diversa consideración en otros dos jugadores de la plantilla. Julian Weigl y Zivkovic tuvieron que ser "llevados de inmediato al Hospital da Luz", según informó el Benfica en un comunicado, en el que repudió lo sucedido y ofreció su colaboración a las autoridades.
"Estamos bien. Sabemos que los verdaderos seguidores del Benfica no son así", se puede traducir del mensaje que la entidad portuguesa ha lanzado en redes sociales con la foto de los dos jugadores afectados por la agresión.
El resultado frente al Tondela, deja al Benfica empatado a 60 puntos con el Oporto, con el que comparten liderato aunque tenga mejor gol average que el conjunto de Lisboa. La Liga de Portugal ha regresado a los terrenos de juego esta semana para disputar la vigésima quinta jornada tras el parón obligado en marzo por la pandemia de Covid-19 y, como LiLiga española, todos los encuentros se jugarán a puerta cerrada.
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