La crisis que está viviendo el Pontevedra Club de Fútbol saltó este domingo de las cuatro esquinas de su estadio, Pasarón, y se convirtió en motivo de movilización entre los ciudadanos. La Federación de Peñas de este equipo, a iniciativa de la peña independiente Unión Granate, hizo un llamamiento público al que respondieron alrededor de medio millar de personas: entrar al campo cinco minutos más tarde del inicio del derbi entre su equipo y el CD Lugo en señal de "apoyo a los trabajadores del club".
La protesta, que también tenía como objetivo denunciar "la mala gestión financiera del Consejo de Administración" no tuvo buena aceptación entre los aficionados de las gradas de Tribuna o Preferente, pero sí en los Fondos Norte y Sur, donde los hinchas seguían sentándose en las bancadas hasta transcurridos cinco minutos de este partido de Segunda División B. Medio millar de seguidores se unieron a la movilización.
La protesta de las peñas, de la que únicamente se desbancó Furya Granate, estuvo acompañada por una campaña de recolección de fondos inspirada por un grupo de aficionados que vendían rifas al inicio del partido. Con ellas pretendían que los asistentes al partido aportasen dos euros para pagar el salario de los trabajadores -llevan sin cobrar tres y cuatro meses y muchos incluso los objetivos de la temperada pasada-, a cambio de poder concurrir al sorteo de una cesta de productos típicos.
En señal de apoyo a los jugadores, los tres grupos políticos con representación en el gobierno local de Pontevedra (PP, BNG y PSdeG-PSOE) también habían hecho un llamamiento a la ciudadanía para que acudiesen masivamente al campo y, de esta forma, aumentar la taquilla, que este domingo irá destinada a pagar el sueldo del equipo.
A pesar del llamamiento de las administraciones, y de la movilización ciudadana impulsada desde las redes sociales, la asistencia no superó tanto como se esperaba a la de cualquier otro partido. Así, las primeras estimaciones señalan que los espectadores que acudieron al campo este domingo 2 de enero fueron entre 4.000 y 4.500 frente a los poco más de 3.000 que suelen acudir habitualmente.
Esta cifra, facilitada por el propio club, supera en un millar a la asistencia habitual y es, además, muy superior a la que hubo el año pasado durante el primer partido del año, en el que el campo suele tener menos público.
Recaudación para los jugadores
La recaudación de la jornada, que este domingo sólo se destinará a pagar a los jugadores y árbitros es, sin embargo, muy superior a la de otras jornadas, ya que el equipo ha fijado un suplemento adicional tanto para los socios como para el resto de los aficionados para poder ponerse al día en los pagos pendientes al equipo. Los socios debieron pagaron 5 euros más en los fondos, 8 en Preferencia y 10 en Tribuna.
Los jugadores también manifestaron su protesta por la mala situación tanto económica como de gestión que atraviesa el club. Además de convocar una huelga para el próximo fin de semana con la que ya comunicaron al club que no jugarán ni los días 8 ni 9 de enero, en el partido de este domingo también protestaron en el campo.
La plantilla entró en el campo con una camiseta blanca con el lema 'Soluciones ya' para manifestar su malestar por la situación a la que les ha llevado el consejo de administración. Inmediatamente, se quitaron la camiseta que cubría a la granate que viste el club y entraron en el campo, pero la protesta no se quedó ahí.
Una vez que el árbitro pitó el inicio del partido, la plantilla del Pontevedra C.F. siguió arrodillada en medio del campo durante un minuto para hacer ver el malestar por la situación del club. En solidaridad con esta protesta, los jugadores del CD Lugo pasaron el minuto que duró esta reivindicación pasándose el balón unos a otros en su campo sin atacar a un equipo que podría ser un objetivo fácil.
Pitada final del partido
Todas las peñas, incluida Furya Granate, manifestaron su malestar una vez más al final del partido. Después de perder con el CD Lugo por un 2-3 en casa, los aficionados hicieron una gran pitada final con sonido de bombos y tambores incluído.
El partido también ha tenido este domingo una singularidad. Minutos antes del inicio del encuentro, se exhibió en Pasarón la Copa del Mundo que ganó la Selección Española de Fútbol en el Mundial de Sudáfrica de 2010 y que en los últimos días está recorriendo buena parte de las ciudades españolas. Ha estado expuesta durante todo el día en la Diputación provincial, pero se trasladó al campo con motivo del partido.
La protesta, que también tenía como objetivo denunciar "la mala gestión financiera del Consejo de Administración" no tuvo buena aceptación entre los aficionados de las gradas de Tribuna o Preferente, pero sí en los Fondos Norte y Sur, donde los hinchas seguían sentándose en las bancadas hasta transcurridos cinco minutos de este partido de Segunda División B. Medio millar de seguidores se unieron a la movilización.
La protesta de las peñas, de la que únicamente se desbancó Furya Granate, estuvo acompañada por una campaña de recolección de fondos inspirada por un grupo de aficionados que vendían rifas al inicio del partido. Con ellas pretendían que los asistentes al partido aportasen dos euros para pagar el salario de los trabajadores -llevan sin cobrar tres y cuatro meses y muchos incluso los objetivos de la temperada pasada-, a cambio de poder concurrir al sorteo de una cesta de productos típicos.
En señal de apoyo a los jugadores, los tres grupos políticos con representación en el gobierno local de Pontevedra (PP, BNG y PSdeG-PSOE) también habían hecho un llamamiento a la ciudadanía para que acudiesen masivamente al campo y, de esta forma, aumentar la taquilla, que este domingo irá destinada a pagar el sueldo del equipo.
A pesar del llamamiento de las administraciones, y de la movilización ciudadana impulsada desde las redes sociales, la asistencia no superó tanto como se esperaba a la de cualquier otro partido. Así, las primeras estimaciones señalan que los espectadores que acudieron al campo este domingo 2 de enero fueron entre 4.000 y 4.500 frente a los poco más de 3.000 que suelen acudir habitualmente.
Esta cifra, facilitada por el propio club, supera en un millar a la asistencia habitual y es, además, muy superior a la que hubo el año pasado durante el primer partido del año, en el que el campo suele tener menos público.
Recaudación para los jugadores
La recaudación de la jornada, que este domingo sólo se destinará a pagar a los jugadores y árbitros es, sin embargo, muy superior a la de otras jornadas, ya que el equipo ha fijado un suplemento adicional tanto para los socios como para el resto de los aficionados para poder ponerse al día en los pagos pendientes al equipo. Los socios debieron pagaron 5 euros más en los fondos, 8 en Preferencia y 10 en Tribuna.
Los jugadores también manifestaron su protesta por la mala situación tanto económica como de gestión que atraviesa el club. Además de convocar una huelga para el próximo fin de semana con la que ya comunicaron al club que no jugarán ni los días 8 ni 9 de enero, en el partido de este domingo también protestaron en el campo.
La plantilla entró en el campo con una camiseta blanca con el lema 'Soluciones ya' para manifestar su malestar por la situación a la que les ha llevado el consejo de administración. Inmediatamente, se quitaron la camiseta que cubría a la granate que viste el club y entraron en el campo, pero la protesta no se quedó ahí.
Una vez que el árbitro pitó el inicio del partido, la plantilla del Pontevedra C.F. siguió arrodillada en medio del campo durante un minuto para hacer ver el malestar por la situación del club. En solidaridad con esta protesta, los jugadores del CD Lugo pasaron el minuto que duró esta reivindicación pasándose el balón unos a otros en su campo sin atacar a un equipo que podría ser un objetivo fácil.
Pitada final del partido
Todas las peñas, incluida Furya Granate, manifestaron su malestar una vez más al final del partido. Después de perder con el CD Lugo por un 2-3 en casa, los aficionados hicieron una gran pitada final con sonido de bombos y tambores incluído.
El partido también ha tenido este domingo una singularidad. Minutos antes del inicio del encuentro, se exhibió en Pasarón la Copa del Mundo que ganó la Selección Española de Fútbol en el Mundial de Sudáfrica de 2010 y que en los últimos días está recorriendo buena parte de las ciudades españolas. Ha estado expuesta durante todo el día en la Diputación provincial, pero se trasladó al campo con motivo del partido.
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