El baloncesto ha sustituido al fútbol en las preferencias del aficionado chino, que de paso ha trasladado las trifulcas de los estadios a los pabellones, hasta el punto de que algunos jugadores dicen que tienen miedo.
Tras el último de una serie de incidentes que se han venido registrando en las canchas chinas en los últimos tres meses, el jugador de los Tigres de Cantón, Du Feng, acusó a la policía y a la Asociación China de Baloncesto (CBA), de no protegerle ni a él ni a sus compañeros.
'Estoy muy desilusionado. Juegas muy duro por los aficionados pero ellos te insultan y te lanzan botellas. Te preguntas ¿para que juego?', dijo Du al diario 'China Daily' después de que los aficionados arrojasen objetos durante un partido contra los Leones de Shandong la semana pasada.
'¿Dónde está la policía y la seguridad cuando los aficionados nos atacan?', se preguntó Du, quien dijo que entiende que los aficionados quieran que gane su equipo, pero que 'el problema es que nunca han considerado la seguridad y los sentimientos de los jugadores'.
China vivió un problema similar con el fútbol, que las autoridades están consiguiendo atajar sólo a medias, ya que la afluencia de público a los estadios ha caído y el crédito de esta disciplina deportiva se ha visto seriamente afectado.
Los recintos deportivos, a los que en general acude cada vez más gente gracias al desarrollo económico del país, son de los pocos lugares en los que el ciudadano chino puede dar rienda suelta a sus emociones, razón que se ha utilizado para tratar de explicar estos incidentes.
Las autoridades chinas son conscientes de esta realidad, que confluye con la inminente llegada de los Juegos Olímpicos, y del descrédito que sufriría la organización, que con tanto mimo se está desarrollando, si se produjesen incidentes en las gradas.
Entretanto, la CBA, a través de su oficina de administración ha señalado que intentará 'encontrar más formas de educar' a los jugadores y al público, ya que no puede permitir que estos problemas destrocen la imagen de un campeonato que han tardado diez años en conseguir mejorar.
'Estoy muy desilusionado. Juegas muy duro por los aficionados pero ellos te insultan y te lanzan botellas. Te preguntas ¿para que juego?', dijo Du al diario 'China Daily' después de que los aficionados arrojasen objetos durante un partido contra los Leones de Shandong la semana pasada.
'¿Dónde está la policía y la seguridad cuando los aficionados nos atacan?', se preguntó Du, quien dijo que entiende que los aficionados quieran que gane su equipo, pero que 'el problema es que nunca han considerado la seguridad y los sentimientos de los jugadores'.
China vivió un problema similar con el fútbol, que las autoridades están consiguiendo atajar sólo a medias, ya que la afluencia de público a los estadios ha caído y el crédito de esta disciplina deportiva se ha visto seriamente afectado.
Los recintos deportivos, a los que en general acude cada vez más gente gracias al desarrollo económico del país, son de los pocos lugares en los que el ciudadano chino puede dar rienda suelta a sus emociones, razón que se ha utilizado para tratar de explicar estos incidentes.
Las autoridades chinas son conscientes de esta realidad, que confluye con la inminente llegada de los Juegos Olímpicos, y del descrédito que sufriría la organización, que con tanto mimo se está desarrollando, si se produjesen incidentes en las gradas.
Entretanto, la CBA, a través de su oficina de administración ha señalado que intentará 'encontrar más formas de educar' a los jugadores y al público, ya que no puede permitir que estos problemas destrocen la imagen de un campeonato que han tardado diez años en conseguir mejorar.
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