La policía acusará de homicidio en primer grado a cinco dirigentes futbolísticos, por la tragedia en el estadio Fonte Nova de la ciudad brasileña de Salvador, en el que murieron siete personas al hundirse una grada en noviembre pasado.Serán acusados el superintendente de Deportes del Estado, Raimundo Novato Tavares, el presidente del Bahía, Petronio Barradas, el ex jugador Bobó, el presidente de la Federación regional, Ednaldo Rodrigues, y el director técnico de la Confederación Brasileña de Futbol, Virgílio Elísio da Costa Neto. Según explicó la comisaria Marilda Marcela da Luz en rueda de prensa, estos cinco dirigentes futbolísticos serán acusados de homicidio en primer grado por omisión que "ocurre cuando las personas toman alguna decisión sabiendo los riesgos". La comisaria también pidió que se juzgue al ingeniero Nilo Santos Júnior, por homicidio en segundo grado. En enero de 2006, autoridades brasileñas recomendaron que se cerrase el estadio, por sus problemas estructurales. El Fonte Nova, con capacidad para recibir 60.000 aficionados continuó funcionando hasta el último partido de la tercera división brasileña de 2007, el pasado 25 de noviembre. Cerca del final de aquel encuentro, en el que el Bahía ganó el ascenso a la segunda división con el estadio lleno, parte de la tribuna superior se hundió, provocando la muerte de siete aficionados y heridas a otros 87, que cayeron desde una altura de veinte metros. El estadio ha sido clausurado y será demolido, para dejar paso a una nueva moderna arena, destinada a convertirse en una de las sedes del futuro Mundial 2014, que será organizado por Brasil.
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