Desde siempre, Spezia representa para nosotros un viaje particular, ya sea por la rivalidad regional que nos divide o por el recuerdo ligado a Maurizio. Este año, el "Observatorio" y la comisaría spezzina han pensado en no dejarnos viajar. Este acto es sólo el último escalón de una serie de negaciones y prohibiciones que el Decreto Amato ha impuesto: estadios blindados, pancartas, megáfonos, tambores y coreografías abolidas y penas exageradas para cualquier acto de presunta violencia cometida en el estadio.
Teniendo todos estos precedentes anticonstitucionales, en cuanto al derecho de expresión y de moverse libremente, que vienen garantizados en la susodicha constitución italiana.Ahora llegamos al absurdo: después de los incidentes de Catania el calcio se ha "ido": tolerancia cero contra todos y todas, duras condenas por parte de los mass-media a todo el mundo ultra. En las horas sucesivas a los incidentes el presunto homicida de Raciti es llevado de inmediato a la cárcel señalado por todos como el culpable y crucificado en las primeras páginas de los periódicos.
En seguida se verifica que no había sido él quien acabó con Raciti, y ahora no sabemos lo que sucedió realmente aquella tarde.Meses después muere un seguidor delante de un autogrill, fallecido a golpe de pistola disparada por un policía desde el anden contrario en la autopista delante de decenas de testigos.
En las horas sucesivas a este homicidio hay una voluntad clara de los organos competentes de no dar a conocer los hechos, hablando de casualidad, de incidente, de mala fortuna, intentado así evitar la previsible reacción de tantos seguidores.El problema no era que el policía matará a un inocente de veintiocho años, el verdadero problema era reprimir y condenar al fenómeno ultra. De hecho, el policía que disparó esta en total libertad y todavía de servicio, mientras para los ultras y para todos los seguidores se han disparado las penas, se ha alzado la represión y se han prohibido los viajes.Como nunca en toda nuestra historia se adoptan leyes especiales, decretos, normas...y parece que el único problema de Italia esta alrededor de los ultras en el calcio. Pero pensemos en Moggi y en el doping para controlar el calcio, también pensemos en todos los muertos en el trabajo,¡¡ellos si que necesitan seguridad, control y leyes especiales!! Estamos cansados y enfadados con toda esta hipocresía.
Hace nueve años en Spezia moría Maurizio, también el fue tratado como ultra y no como un ciudadano libre y normal merecedor de auxilio y curas apropiadas. A pesar de todo lo que hicimos, siempre se negó la verdad y la justicia con una vergonzosa resolución archivando el caso. Esperamos que para Sandri no sea así, como ya ha sucedido con tantos otros, donde personas han sufrido hostias, injusticias, abusos de poder o auxilio inapropiado sin poder obtener nunca justicia.Hoy nosotros estamos en Spezia, nuestro viaje esta aquí, para protestar frente a la comisaria spezzina nuestro descontento con esta absurda decisión, para cantar a todos que este Decreto va contra la constitución, que el calcio es pasión y tifo. La curva como la entendemos nosotros es un lugar de agregación y de expresión donde personas de diversas edades se encuentran para compartir una pasión, para hacer tifo, reuniones semanales, pancartas en las que plasmar nuestras ideas, coreografías espectaculares, viajes, proyectos de solidaridad y colaboración en todo el mundo, etc...Nosotros no podemos acatar que todo esto nos sea negado. ¡LUCHEMOS CONTRA ESTE DECRETO!!
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