La Delegación del Gobierno ha notificado a los seguidores del Sporting involucrados en la pelea con los sevillistas la investigación de la que están siendo objeto por parte de la Comisión Estatal contra la Violencia, el Racismo, la Xenofobia y la Intolerancia en el Deporte. Este organismo propone multar con 60.001 euros a cada uno de los 67 aficionados radicales identificados por la Policía como participantes en los altercados del pasado 13 de diciembre en La Arena. La cuantía total acumulada de la sanción sería de 4.020.000 euros. La cifra global es la más alta de las multas que han pagado los clubes españoles de fútbol por incidencias en los últimos siete años.
La Comisión Antiviolencia, dependiente del Ministerio del Interior, acompaña la petición de multa a cada ultra con la prohibición de acceso a cualquier recinto deportivo por un periodo de cinco años por «provocar una muy grave alteración del orden público en uno de los barrios de la ciudad». En su exposición de los hechos sancionados, se detalla que los implicados «iniciaron una pelea con gran violencia entre aficionados rivales que llevaban consigo todo tipo de objetos contundentes entre palos, cadenas, abundante tornillería, botellas de cristal, bengalas y cinturones, que se lanzaron entre ellos».
Procedimientos paralelos
Serán los miembros designados en la comisión que investigará los hechos los que concluyan finalmente la posible sanción que se interpondrá a los aficionados radicales. Este procedimiento se está llevando a cabo paralelamente a los trámites judiciales en Instrucción 1, donde ya prestaron declaración los 21 ultras sportinguistas. Los 10 aficionados del Sevilla detenidos están aún pendientes de testificar.
La pelea se saldó con trece personas heridas de diversa consideración. Algunos de ellos eran peatones ajenos a la trifulca que pasaban por la calle.
La Comisión Antiviolencia, dependiente del Ministerio del Interior, acompaña la petición de multa a cada ultra con la prohibición de acceso a cualquier recinto deportivo por un periodo de cinco años por «provocar una muy grave alteración del orden público en uno de los barrios de la ciudad». En su exposición de los hechos sancionados, se detalla que los implicados «iniciaron una pelea con gran violencia entre aficionados rivales que llevaban consigo todo tipo de objetos contundentes entre palos, cadenas, abundante tornillería, botellas de cristal, bengalas y cinturones, que se lanzaron entre ellos».
Procedimientos paralelos
Serán los miembros designados en la comisión que investigará los hechos los que concluyan finalmente la posible sanción que se interpondrá a los aficionados radicales. Este procedimiento se está llevando a cabo paralelamente a los trámites judiciales en Instrucción 1, donde ya prestaron declaración los 21 ultras sportinguistas. Los 10 aficionados del Sevilla detenidos están aún pendientes de testificar.
La pelea se saldó con trece personas heridas de diversa consideración. Algunos de ellos eran peatones ajenos a la trifulca que pasaban por la calle.
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