Pasadas las 10 horas de ayer comenzó el último viaje de Iván Umaña (33) al Estadio Monumental. El hincha de Colo Colo fue acompañado por cientos de barristas de la Garra Blanca hasta calle Pedreros para luego enfilar al Cementerio El Prado, en Avenida La Florida, donde fue sepultado.
Umaña murió el domingo pasado atropellado por un carro lanzaaguas de Carabineros que dispersaba a un grupo de barristas, horas antes de que se iniciará el clásico entre Colo Colo y Universidad de Chile.
El cortejo fúnebre partió a las nueve de la mañana en Ictinos con Avenida Grecia, lugar de residencia de Umaña. Una hora más tarde cerca 50 vehículos se sumaron al recorrido hasta llegar a la puerta número 13 del estadio.
El féretro, de color blanco, con un tallado de la Copa Libertadores de América y la insignia del cuadro albo, ingresó a las 11 horas por última vez al codo norte del recinto deportivo, donde se ubica la Garra Blanca.
Cánticos y un minuto de silencio fueron parte del homenaje rendido por los barristas a quien consideraban un “histórico” dentro de la hinchada. Por su parte, los familiares de Iván Umaña exigían justicia y que su muerte no quede impune. El joven deja dos hijos de 9 y 6 años.
“Todo se tiene que aclarar. Tal como el señor Piñera habla de la transparencia y justicia, que gestione para que se conozca al culpable y que pague por lo que hizo”, sostuvo Macarena Morales, madre del barrista, aludiendo al cabo Edwin Vargas Guerrero, de la 28ª Comisaría de Fuerzas Especiales, quien conducía el carro lanzaaguas que atropelló a Umaña.
Durante el trayecto, desde la población de Lo Hermida, en Peñalolén, hasta el Monumental y desde Pedreros hasta el Cementerio El Prado, la presencia de carabineros molestó a los hinchas, quienes alegaron “una provocación” por parte de la policía.
Sin embargo, en varios puntos del trayecto los funcionarios policiales ayudaron a despejar la ruta de los barristas y controlaron a los asistentes.
Cerca del mediodía llegó al cementerio la carroza que transportaba al hincha. Con petardos, lienzos y cánticos la Garra Blanca despidió a Iván Umaña. Pasadas las 13 horas terminó el funeral con algunos incidentes a la salida del cementerio, que fueron controlados por la policía.
Según se informó, se registraron 12 personas detenidas por conducción de estado de ebriedad, ingesta de alcohol en la vía pública y porte ilegal de armas cortopunzantes.
FISCALÍA MILITAR
Edwin Vargas Guerrero, el cabo de Fuerzas Especiales que conducía el carro lanzaaguas que atropelló a Umaña, quedó en libertad previo pago de una fianza de 100 mil pesos y sin autorización de ejercer labores normales. El caso es investigado por el titular de la Cuarta Fiscalía Militar, Juan Troncoso. Las versiones entregadas por algunos testigos indican que en el lugar del atropello no se producían incidentes, tesis contraria a la que maneja la fiscalía.
Umaña murió el domingo pasado atropellado por un carro lanzaaguas de Carabineros que dispersaba a un grupo de barristas, horas antes de que se iniciará el clásico entre Colo Colo y Universidad de Chile.
El cortejo fúnebre partió a las nueve de la mañana en Ictinos con Avenida Grecia, lugar de residencia de Umaña. Una hora más tarde cerca 50 vehículos se sumaron al recorrido hasta llegar a la puerta número 13 del estadio.
El féretro, de color blanco, con un tallado de la Copa Libertadores de América y la insignia del cuadro albo, ingresó a las 11 horas por última vez al codo norte del recinto deportivo, donde se ubica la Garra Blanca.
Cánticos y un minuto de silencio fueron parte del homenaje rendido por los barristas a quien consideraban un “histórico” dentro de la hinchada. Por su parte, los familiares de Iván Umaña exigían justicia y que su muerte no quede impune. El joven deja dos hijos de 9 y 6 años.
“Todo se tiene que aclarar. Tal como el señor Piñera habla de la transparencia y justicia, que gestione para que se conozca al culpable y que pague por lo que hizo”, sostuvo Macarena Morales, madre del barrista, aludiendo al cabo Edwin Vargas Guerrero, de la 28ª Comisaría de Fuerzas Especiales, quien conducía el carro lanzaaguas que atropelló a Umaña.
Durante el trayecto, desde la población de Lo Hermida, en Peñalolén, hasta el Monumental y desde Pedreros hasta el Cementerio El Prado, la presencia de carabineros molestó a los hinchas, quienes alegaron “una provocación” por parte de la policía.
Sin embargo, en varios puntos del trayecto los funcionarios policiales ayudaron a despejar la ruta de los barristas y controlaron a los asistentes.
Cerca del mediodía llegó al cementerio la carroza que transportaba al hincha. Con petardos, lienzos y cánticos la Garra Blanca despidió a Iván Umaña. Pasadas las 13 horas terminó el funeral con algunos incidentes a la salida del cementerio, que fueron controlados por la policía.
Según se informó, se registraron 12 personas detenidas por conducción de estado de ebriedad, ingesta de alcohol en la vía pública y porte ilegal de armas cortopunzantes.
FISCALÍA MILITAR
Edwin Vargas Guerrero, el cabo de Fuerzas Especiales que conducía el carro lanzaaguas que atropelló a Umaña, quedó en libertad previo pago de una fianza de 100 mil pesos y sin autorización de ejercer labores normales. El caso es investigado por el titular de la Cuarta Fiscalía Militar, Juan Troncoso. Las versiones entregadas por algunos testigos indican que en el lugar del atropello no se producían incidentes, tesis contraria a la que maneja la fiscalía.
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