El partido de vuelta de los dieciseisavos de final de la Europa Liga entre el Atlético de Madrid y el Lazio tuvo como tristes protagonistas a los ultras de ambos equipos, que protagonizaron enfrentamientos antes y después del encuentro. En la ida, disputada una semana antes en Roma, radicales de ambos conjuntos ya se habían enfrentado en la capital italiana.
Horas antes de que comenzara el partido de vuelta, grupos de radicales del Atlético merodeaban por los aledaños al Vicente Calderón a la caza de ultras italianos, hermanados con los Ultra Sur madridistas. Los incidentes más graves tuvieron lugar en el Paseo de los Melancólicos, donde miembros del Frente Atlético agredieron a varios grupos de seguidores del Lazio que bajaban desde la Glorieta de Pirámides (como se ve en el video). Unas agresiones que se saldaron con seis heridos y un detenido.
«Los ultras preguntaban a la gente que bajaba desde el Metro su nombre. Los que respondían con acento italiano eran agredidos», afirmó un testigo a este periódico.
Acabado el encuentro y ya de madrugada, la Policía Nacional detuvo a ocho italianos por agredir a tres españoles en las calles del centro de Madrid. Uno de los jóvenes golpeados, de 25 años, tuvo que ser trasladado a la Fundación Jiménez Díaz.
Horas antes de que comenzara el partido de vuelta, grupos de radicales del Atlético merodeaban por los aledaños al Vicente Calderón a la caza de ultras italianos, hermanados con los Ultra Sur madridistas. Los incidentes más graves tuvieron lugar en el Paseo de los Melancólicos, donde miembros del Frente Atlético agredieron a varios grupos de seguidores del Lazio que bajaban desde la Glorieta de Pirámides (como se ve en el video). Unas agresiones que se saldaron con seis heridos y un detenido.
«Los ultras preguntaban a la gente que bajaba desde el Metro su nombre. Los que respondían con acento italiano eran agredidos», afirmó un testigo a este periódico.
Acabado el encuentro y ya de madrugada, la Policía Nacional detuvo a ocho italianos por agredir a tres españoles en las calles del centro de Madrid. Uno de los jóvenes golpeados, de 25 años, tuvo que ser trasladado a la Fundación Jiménez Díaz.
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