Las horas previas al Valencia-Sevilla de ayer estuvieron marcadas por un altercado protagonizado por grupos ultras de ambos equipos. En concreto, un grupo de hinchas radicales valencianistas estuvieron a punto de pelearse con miembros de la peña 'Biris' del conjunto andaluz.
Los hechos ocurrieron sobre las 15 horas, cuando los aficionados sevillistas estaban cerca de Mestalla, en la Avenida de Aragón, bebiendo y charlando, escoltados por la policía, cuando vieron aproximarse a unos veinte radicales, que identificaron como seguidores del Valencia, mientras que los hispalenses eran unos 150.
Entonces, cuando los dos grupos estuvieron cerca, comenzó un cruce de insultos y gritos que dio paso al enfrentamiento. El grupo de valencianistas empezó a lanzar con fuerza diversos objetos, entre ellos algunas piedras, hacia donde estaban los andaluces, y tuvo que mediar la policía para disuadirlos y que no pasara a mayores, porque el asunto se estaba complicando por momentos.
Aunque, según los testigos que presenciaron lo ocurrido, las versiones difieren. Tal y como apuntan algunas personas, los 'Biris' fueron los que comenzaron a increpar a los valencianistas y les lanzaron objetos, a lo que ellos respondieron, lo que desencadenó varias carreras, y ahí es donde intervino la policía.
No es la primera vez que ultras del Valencia tienen un encuentro violento con los 'Biris'. En anteriores ocasiones ambos grupos incluso se han llegado a retar por las redes sociales para pelearse, aunque habitualmente el trabajo de las fuerzas de seguridad han impedido los disturbios.
Durante el encuentro de ayer, fueron constantes los cánticos cruzados entre las aficiones. Los hinchas del Sevilla cantaron de forma ofensiva, lo que fue respondido por los ultras de Mestalla, cantando contra Sevilla y contra Míchel.
Al finalizar el encuentro, el resultado quedaba claro con sólo escuchar cómo sonaba la avenida de Suecia. Los 'Biris' esperaron al lado del autobús del Sevilla a la salida de los jugadores de su equipo para animarles y agradecerles la victoria por 1-2 en Mestalla que les vuelve a abrir la puerta de la Champions en el horizonte, ya que con una victoria de los de Emery la diferencia entre ambos equipos sería ya insalvable.
Afortunadamente, tras el choque no hubo que lamentar más violencia por parte de las aficiones, ya que la policía se encargó de escoltar a los sevillistas hasta que se subieron a sus respectivos autobuses para regresar hasta la capital andaluza.
El de ayer es el segundo partido complicado en la grada de la semana. Ante el Stoke City, la presencia de 3.000 seguidores ingleses creó problemas por el comportamiento de los británicos, que lanzaron monedas y diversos objetos a los valencianistas que estaban en las gradas de abajo. Incluso también tiraron líquidos, lo que provocó que muchas personas se tuvieran que marchar del estadio antes de que acabara el partido para no aguantar los actos de los aficionados del Stoke, con claros síntomas de embriaguez.
Los hechos ocurrieron sobre las 15 horas, cuando los aficionados sevillistas estaban cerca de Mestalla, en la Avenida de Aragón, bebiendo y charlando, escoltados por la policía, cuando vieron aproximarse a unos veinte radicales, que identificaron como seguidores del Valencia, mientras que los hispalenses eran unos 150.
Entonces, cuando los dos grupos estuvieron cerca, comenzó un cruce de insultos y gritos que dio paso al enfrentamiento. El grupo de valencianistas empezó a lanzar con fuerza diversos objetos, entre ellos algunas piedras, hacia donde estaban los andaluces, y tuvo que mediar la policía para disuadirlos y que no pasara a mayores, porque el asunto se estaba complicando por momentos.
Aunque, según los testigos que presenciaron lo ocurrido, las versiones difieren. Tal y como apuntan algunas personas, los 'Biris' fueron los que comenzaron a increpar a los valencianistas y les lanzaron objetos, a lo que ellos respondieron, lo que desencadenó varias carreras, y ahí es donde intervino la policía.
No es la primera vez que ultras del Valencia tienen un encuentro violento con los 'Biris'. En anteriores ocasiones ambos grupos incluso se han llegado a retar por las redes sociales para pelearse, aunque habitualmente el trabajo de las fuerzas de seguridad han impedido los disturbios.
Durante el encuentro de ayer, fueron constantes los cánticos cruzados entre las aficiones. Los hinchas del Sevilla cantaron de forma ofensiva, lo que fue respondido por los ultras de Mestalla, cantando contra Sevilla y contra Míchel.
Al finalizar el encuentro, el resultado quedaba claro con sólo escuchar cómo sonaba la avenida de Suecia. Los 'Biris' esperaron al lado del autobús del Sevilla a la salida de los jugadores de su equipo para animarles y agradecerles la victoria por 1-2 en Mestalla que les vuelve a abrir la puerta de la Champions en el horizonte, ya que con una victoria de los de Emery la diferencia entre ambos equipos sería ya insalvable.
Afortunadamente, tras el choque no hubo que lamentar más violencia por parte de las aficiones, ya que la policía se encargó de escoltar a los sevillistas hasta que se subieron a sus respectivos autobuses para regresar hasta la capital andaluza.
El de ayer es el segundo partido complicado en la grada de la semana. Ante el Stoke City, la presencia de 3.000 seguidores ingleses creó problemas por el comportamiento de los británicos, que lanzaron monedas y diversos objetos a los valencianistas que estaban en las gradas de abajo. Incluso también tiraron líquidos, lo que provocó que muchas personas se tuvieran que marchar del estadio antes de que acabara el partido para no aguantar los actos de los aficionados del Stoke, con claros síntomas de embriaguez.
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