Uno de los principales acusados es David Duckenfield, ex-policía y responsable de la seguridad del estadio ese día.
La Fiscalía General de Gran Bretaña imputó este miércoles a seis personas responsables de la Tragedia de Hillsborough en 1989, en la que fallecieron aplastados 96 aficionados en un estadio de Inglaterra.
Entre los acusados está David Duckenfield, ex-policía y responsable de la seguridad del estadio ese día, quien fue imputado por homicidio por negligencia grave.
Igualmente, los otros señalados son los policías Donald Denton, Alan Foster y Norman Bettison, así como también el encargado de la seguridad del club Sheffield Wednesday, Graham Henry Mackrell y el abogado que representó a la policía en las primeras investigaciones y el propietario del estadio, Peter Metcalf.
A todos ellos se les imputa por los delitos de mala conducta en un cargo público, mentir sobre el desastre y sus consecuencias y actuar con intención de desviar el curso de la justicia pública, por lo que deberán comparecer el próximo 9 de agosto ante la Corte de Magistrados.
El 15 de abril de 1989 en el estadio de Hillsborough, ubicado en la localidad de Sheffield en Inglaterra, durante la disputa del partido correspondiente a las semifinales de la Copa de Inglaterra entre el Liverpool y el Nottingham Forest, el estadio colapsó y produjo una avalancha de aficionados.
El estadio contaba con capacidad para 24 mil fanáticos y no resistió al ingreso de cuatro mil espectadores más de lo que soportaba.
Este ingreso al estadio, autorizado por la policía, representaría el primer acto de negligencia de los cuerpos policiales presentes en el estadio. Posteriormente, realizarían otra equivocación al no abrir los ingresos al césped, responsabilidad compartida con el encargado del estadio.
En octubre del 2012, luego de una lucha incansable, la comisión de investigación del club y familiares arrojó que la causa de la avalancha no fue acción violenta de los aficionados, sino el exceso de aforo, aunado al mal estado del estadio.
Tras las investigaciones, se señaló a la policía y a los responsables del estadio como los culpables de la tragedia.
Por su parte, los familiares de las víctimas creen que se ha hecho justicia, luego de tantos años.
"Todo lo que queremos es que se asuman responsabilidades, nada más y nada menos", afirmó Margaret Aspinall, madre de un jóven de 18 años que murió en Hillsborough.
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