El presidente de LaLiga, Javier Tebas, ha pedido un mayor control de lo que sucede en las gradas de los estadios españoles ante el aumento de la violencia verbal hacia jugadores y entrenadores. El máximo responsable de la competición ha comparado la situación de España con la de Francia, donde el peso de los ultras sigue en auge, y ha alertado del riesgo que conlleva. "Tenemos que ser bastante estrictos con este tema", ha reafirmado durante un acto.
Tebas ha indicado que "está habiendo un tema de insultos puntuales en los estadios" que antes de la pandemia de la Covid-19 habían conseguido reducir al máximo. Durante los tramos más complicados de la pandemia no hubo presencia de hinchas en las gradas y posteriormente, con el regreso paulatino de aficionados, también se consiguió controlar la agresividad verbal en la grada. Una situación muy diferente a la que hay en la actualidad con los aforos rozando el 100% según la venta de entradas.
"Queremos cuidar esta situación porque la habíamos erradicado y ahora parecen haber vuelto algunos grupos. Vamos a ver cómo podemos trabajar para que esto no ocurra más", ha subrayado en declaraciones recogidas por Efe. "Si no controlamos la violencia verbal, que es el antecedente de la física, podemos acabar como en Francia".
Una dura crítica a la competición francesa que, además de mantener cierta relación tensa por sus ataques al PSG y al control financiero que se ejerce, hace hincapié en los últimos incidentes del fútbol galo donde los ultras han llegado a paralizar varios encuentros. "Por lo tanto, la estrategia que teníamos antes de la pandemia, que fue ser muy duros con la violencia verbal, vamos a seguir aplicándola porque, si no, es el antecedente de la física".
Tebas, además, ha remarcado que "ir a un campo no da derecho, de una forma coreada, a insultar y a faltar al respeto a nadie. Ni por su condición sexual, ni por dónde viven ni por nada". Por ello, se espera que en las próximas semanas, con el aumento del público en los estadios españoles, crezca también el control sobre los aficionados que no mantienen las normas de comportamiento.
El 'caso Superliga'
El presidente de LaLiga también ha aprovechado el evento para subrayar que la Superliga "sigue todavía viva". La competición impulsada por 12 clubes fundadores, pero defendida únicamente por Real Madrid, Barça y Juventus, sigue su curso y estudia un cambio para ganar más apoyos en el mundo del fútbol. Tebas, uno de sus grandes detractores, tiene claro que aún se mantienen las labores para que la Superliga tenga cabida.
"No en el concepto de la competición que plantearon, sino en un concepto para mí más peligroso: que los grandes clubes, los que más activos tienen, los más ricos, porque es la teoría de Florentino, son los que tienen que mandar en el fútbol y a los demás nos dan dinero por solidaridad y eso no puede ser. Por eso es imposible tener un acuerdo con el presidente del Real Madrid", ha asegurado.
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