El partido de la Intertoto que disputaban el Vetra y el Legia de Varsovia hubo de ser suspendido en el descanso al producirse una invasión de campo por parte de seguidores polacos, que se enfrentaron a la Policía.
El Vetra iba ganando por 2-0 cuando centenares de aficionados polacos saltaron al terreno de juego durante el descanso e intentaron romper las redes de las porterías y causar otros destrozos en el material del campo, cuando los jugadores y el equipo arbitral habían abandonado ya la cancha. La Policía lituana hubo de emplear gases lacrimógenos para dispersar a los revoltosos, un centenar de los cuales fue arrestado, según fuentes policiales. Uno de los agentes resultó herido. Al parecer, los aficionados polacos, que iban armados con piedras, barras de hierro y bengalas, rompieron las vallas de separación de las gradas y saltaron al campo durante el intermedio. La intervención policial se saldó con nueve seguidores polacos detenidos. El árbitro, a la vista de los incidentes, decidió suspender el partido y los jugadores de los dos equipos no regresaron ya al terreno de juego tras el descanso.
Ahora la UEFA deberá abrir una investigación, y parece que el partido se saldará con un 3-0 a favor de los locales. El presidente del Legia Leszek Miklas afirmó sentirse "impresionado por el incidente", y admitió que su equipo estará "preparado para cualquier decisión que tome la UEFA". "Realmente estoy impresionado por cómo la gente de un país civilizado puede comportarse de esta forma. Estos son los salvajes que no pueden vivir en una sociedad normal" añadió Miklas.
El Vetra iba ganando por 2-0 cuando centenares de aficionados polacos saltaron al terreno de juego durante el descanso e intentaron romper las redes de las porterías y causar otros destrozos en el material del campo, cuando los jugadores y el equipo arbitral habían abandonado ya la cancha. La Policía lituana hubo de emplear gases lacrimógenos para dispersar a los revoltosos, un centenar de los cuales fue arrestado, según fuentes policiales. Uno de los agentes resultó herido. Al parecer, los aficionados polacos, que iban armados con piedras, barras de hierro y bengalas, rompieron las vallas de separación de las gradas y saltaron al campo durante el intermedio. La intervención policial se saldó con nueve seguidores polacos detenidos. El árbitro, a la vista de los incidentes, decidió suspender el partido y los jugadores de los dos equipos no regresaron ya al terreno de juego tras el descanso.
Ahora la UEFA deberá abrir una investigación, y parece que el partido se saldará con un 3-0 a favor de los locales. El presidente del Legia Leszek Miklas afirmó sentirse "impresionado por el incidente", y admitió que su equipo estará "preparado para cualquier decisión que tome la UEFA". "Realmente estoy impresionado por cómo la gente de un país civilizado puede comportarse de esta forma. Estos son los salvajes que no pueden vivir en una sociedad normal" añadió Miklas.
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