El caso del conflicto de la sede del Granada 74, que al principio parecía algo esperpéntico, ha empezado a tomar un cariz mucho más grave. Tras la noticia de que el presidente del club, Carlos Marsá, se ponía en huelga de hambre indefinida, ahora se conoce que el propio Marsá ha puesto una denuncia por amenazas que provendrían de ultras del Granada Club de Fútbol, el otro conjunto de la ciudad.Marsá puso ayer en conocimiento de la Policía la existencia de SMS y e-mails por parte de los radicales del Granada para acudir al lugar donde está realizando la huelga de hambre para increparle.Por otra parte, los jugadores que forman la plantilla del Granada 74, con el técnico Antonio Tapia a la cabeza, mostraron su apoyo al presidente visitándole ayer en el emplazamiento donde lleva a cabo la huelga y que, según sus intenciones, continuará hasta que el Ayuntamiento de la localidad no le ceda el estadio de Los Cármenes para disputar sus partidos.La situación además se podía haber visto agravada ya que la presentación del Granada se realizó a unos pocos metros del lugar en el que protesta Marsá. El presidente del '74' se mostró siempre tranquilo ante esta situación ya que según reconoció: "La policía está para que no haya ningún problema, porque desde que decidí tomar esta medida ya he sufrido más de una provocación por parte de los ultras".El Ayuntamiento niega que vaya a rectificar su posturaEl Ayuntamiento de Granada pidió ayer a Marsá que no le ponga en un "compromiso vital", después de que el presidente del Granada 74 anunciara que mantendrá la huelga de hambre hasta que el alcalde granadino le ceda el estadio de la ciudad, Los Cármenes. A pesar de ello, ayer el portavoz del equipo de Gobierno, Juan Antonio Mérida, afirmó que "la postura del Ayuntamiento está clara" y no se cambiará de decisión. Y es que la dirección del partido mayoritario en Granada (PP) no ve problema en la situación del equipo de Marsá, ya que la localidad de Motril propuso ceder ellos su estadio y ser la sede del equipo. "Este señor lo que buscaba es un espacio para jugar, y ya lo tiene, por lo que no entiendo dónde está el problema", afirmó Merida. El portavoz popular también dejó constancia de que "la salud del señor Marsá nos preocupa" y le emplazó "a no hacerse ningún daño".
viernes, 27 de julio de 2007
MARSÁ DENUNCIA AMENAZAS DE LOS ULTRAS DEL GRANADA
El caso del conflicto de la sede del Granada 74, que al principio parecía algo esperpéntico, ha empezado a tomar un cariz mucho más grave. Tras la noticia de que el presidente del club, Carlos Marsá, se ponía en huelga de hambre indefinida, ahora se conoce que el propio Marsá ha puesto una denuncia por amenazas que provendrían de ultras del Granada Club de Fútbol, el otro conjunto de la ciudad.Marsá puso ayer en conocimiento de la Policía la existencia de SMS y e-mails por parte de los radicales del Granada para acudir al lugar donde está realizando la huelga de hambre para increparle.Por otra parte, los jugadores que forman la plantilla del Granada 74, con el técnico Antonio Tapia a la cabeza, mostraron su apoyo al presidente visitándole ayer en el emplazamiento donde lleva a cabo la huelga y que, según sus intenciones, continuará hasta que el Ayuntamiento de la localidad no le ceda el estadio de Los Cármenes para disputar sus partidos.La situación además se podía haber visto agravada ya que la presentación del Granada se realizó a unos pocos metros del lugar en el que protesta Marsá. El presidente del '74' se mostró siempre tranquilo ante esta situación ya que según reconoció: "La policía está para que no haya ningún problema, porque desde que decidí tomar esta medida ya he sufrido más de una provocación por parte de los ultras".El Ayuntamiento niega que vaya a rectificar su posturaEl Ayuntamiento de Granada pidió ayer a Marsá que no le ponga en un "compromiso vital", después de que el presidente del Granada 74 anunciara que mantendrá la huelga de hambre hasta que el alcalde granadino le ceda el estadio de la ciudad, Los Cármenes. A pesar de ello, ayer el portavoz del equipo de Gobierno, Juan Antonio Mérida, afirmó que "la postura del Ayuntamiento está clara" y no se cambiará de decisión. Y es que la dirección del partido mayoritario en Granada (PP) no ve problema en la situación del equipo de Marsá, ya que la localidad de Motril propuso ceder ellos su estadio y ser la sede del equipo. "Este señor lo que buscaba es un espacio para jugar, y ya lo tiene, por lo que no entiendo dónde está el problema", afirmó Merida. El portavoz popular también dejó constancia de que "la salud del señor Marsá nos preocupa" y le emplazó "a no hacerse ningún daño".
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