La Junta General de Accionistas del pasado jueves dejó claro que la preocupación por los incidentes ocurridos en el partido entre el Córdoba y el Albacete es común entre el Consejo de Administración y los aficionados cordobesistas. Fueron varias las voces entre los accionistas minoritarios que pidieron al órgano de gobierno de la entidad «tolerancia cero» con los aficionados violentos que lanzan objetos al césped y ponen en peligro la integridad física de los contendientes. Ello sin contar el perjuicio económico para la entidad en forma de multas y la amenaza ya presente de clausura de El Arcángel.
Sin embargo, el Consejo cordobesista ya había dado pasos durante toda esta semana tratando de localizar a las personas responsables de los múltiples lanzamientos de botellas que llevaron al colegiado tinerfeño Antonio Pérez Riverol a suspender el encuentro. El presidente Rafael Campanero, que llegó a afirmar el jueves que «a partir de ahora todo el que lance un objeto al campo va a ser considerado enemigo del Córdoba», dio órdenes expresas de examinar todas las imágenes del partido para identificar a los culpables.
Sin embargo, la realidad es que el club carece de los medios técnicos necesarios para detectar a los violentos, porque las instalaciones de la Unidad de Control Operativo (UCO) en el estadio, sobre todo en cuando a cámaras de vigilancia, son notoriamente deficientes.
Poca nitidez
El director general blanquiverde, Rafael Rojas, confirmó a ABC que «tenemos cintas, pero no se puede apreciar nada con nitidez porque nos falta alguna cámara por montar». «La instalación se hizo en un tiempo récord, en dos meses, y eso tiene mucha más tarea de lo que la gente cree. La realidad es que se ven los lanzamientos, pero no se identifican las caras», se excusó el dirigente.
El hombre que más de cerca ha estado llevando la instalación de la UCO, en unos equipos que estaban sin usar, fue Ernesto Hita, consejero de infraestructuras. «Ahora mismo tenemos la instalación mínima que pide la LFP, con un par de cámaras en preferencia y otras dos en tribuna enfocadas hacia esa zona; pero falta que nos manden al menos dos más y también las que se utilizarán en los fondos».
No fueron los ultras
Sin embargo, el Consejo cordobesista ya había dado pasos durante toda esta semana tratando de localizar a las personas responsables de los múltiples lanzamientos de botellas que llevaron al colegiado tinerfeño Antonio Pérez Riverol a suspender el encuentro. El presidente Rafael Campanero, que llegó a afirmar el jueves que «a partir de ahora todo el que lance un objeto al campo va a ser considerado enemigo del Córdoba», dio órdenes expresas de examinar todas las imágenes del partido para identificar a los culpables.
Sin embargo, la realidad es que el club carece de los medios técnicos necesarios para detectar a los violentos, porque las instalaciones de la Unidad de Control Operativo (UCO) en el estadio, sobre todo en cuando a cámaras de vigilancia, son notoriamente deficientes.
Poca nitidez
El director general blanquiverde, Rafael Rojas, confirmó a ABC que «tenemos cintas, pero no se puede apreciar nada con nitidez porque nos falta alguna cámara por montar». «La instalación se hizo en un tiempo récord, en dos meses, y eso tiene mucha más tarea de lo que la gente cree. La realidad es que se ven los lanzamientos, pero no se identifican las caras», se excusó el dirigente.
El hombre que más de cerca ha estado llevando la instalación de la UCO, en unos equipos que estaban sin usar, fue Ernesto Hita, consejero de infraestructuras. «Ahora mismo tenemos la instalación mínima que pide la LFP, con un par de cámaras en preferencia y otras dos en tribuna enfocadas hacia esa zona; pero falta que nos manden al menos dos más y también las que se utilizarán en los fondos».
No fueron los ultras
Una cosa que sí dejan claro las imágenes, aunque lo sabe todo el mundo que se ubica en preferencia, es que el mayor número de lanzamientos no fue causado por los sectores más jóvenes de la afición o por los «ultras» del Córdoba. Cayeron de los sectores 3, 4 y 5. «Es correcto. La gente que menos lanzamientos hizo fue la de mayor animación», aseveró Rojas.
El director general expuso que, en cualquier caso, no hay intención por parte del club de sancionar a los aficionados en el caso de que algún día se puedan identificar. «Trataremos de cumplir a rajatabla las normas de seguridad y se van a extremar los controles, pero no se va a imponer ninguna sanción, primero porque no se aprecia con nitidez y segundo porque esa labor corresponde más bien a la policía».
El director general expuso que, en cualquier caso, no hay intención por parte del club de sancionar a los aficionados en el caso de que algún día se puedan identificar. «Trataremos de cumplir a rajatabla las normas de seguridad y se van a extremar los controles, pero no se va a imponer ninguna sanción, primero porque no se aprecia con nitidez y segundo porque esa labor corresponde más bien a la policía».
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