El pasado jueves se celebró en el estadio Vicente Calderón la Junta General Ordinaria de Accionistas del Club Atlético de Madrid, SAD, junta en la que, como es costumbre, se prohibió la presencia de los medios de comunicación, decisión que contrasta con las tantas veces mentadas intenciones de transparencia de los dirigentes del club.
A la junta ha acudido como cada año la Asociación Señales de Humo en representación de los accionistas minoritarios del Atlético de Madrid. Como viene siendo habitual en estas juntas y ante la impunidad que facilita la ausencia de los informadores, el consejo de administración ha negado información relevante sobre el club, e incluso la palabra en el turno de ruegos y preguntas, a los representantes de esta asociación. En la junta, el consejo de administración sometió a votación las cuentas del ejercicio 2006-2007 que presentan unas pérdidas de actividades ordinarias de 40.489.261,50 euros, paliados por unos beneficios de traspaso de jugadores de 42.750.820 euros entre los que está incluido el traspaso de Fernando Torres, que al menos oficialmente no fue traspasado hasta un mes después del cierre del ejercicio. Esto plantea la duda sobre si el traspaso del delantero fue un mes antes de hacerlo público, y por lo tanto dentro del ejercicio 2006-2007 como aparece en las cuentas, o si el consejo decidió, contraviniendo los principios contables, trasladar ese beneficio al ejercicio pasado con el fin de maquillar las pérdidas derivadas de su gestión. En otro de los puntos del orden del día, se abordó la venta de los derechos de edificabilidad de los terrenos anexos a los de la futura ciudad deportiva del Atlético de Madrid en Alcorcón, que pese a las promesas del consejo todavía no ha comenzado a edificarse. Sobre la venta de estos terrenos, los representantes de ASdH han preguntado por lo bajo del precio de venta, dado que para una edificabilidad de 90.000 metros cuadrados la plusvalía es de solamente 110 millones de euros y no los al menos 270 millones que dan si se aplica el precio de mercado en la zona valorado en 3.000 euros por metro cuadrado. Los compradores de los terrenos son el consorcio RTM, formado por MARTINSA -propiedad del ex presidente del Real Madrid Fernando Martín-, ANDRIA -propiedad de Marc Rich, armador del tristemente célebre petrolero Prestige- y otros no especificados. Casualmente el secretario del consejo de esta última sociedad y del consorcio RTM, Pablo Jiménez de Parga, es a su vez secretario del consejo del Atlético de Madrid. La operación de Alcorcón no es la única entre RTM y el Atlético de Madrid, esta misma entidad es la beneficiaria de la operación de venta del estadio Vicente Calderón, que según lo explicitado ayer por los administradores del club, esperan culminar a lo largo de esta temporada pese a la oposición de los aficionados y antiguos socios del club, legítimos propietarios del mismo dado que la sentencia 620/2004 del Tribunal Supremo califica como apropiación indebida el acceso de la familia Gil y Enrique Cerezo a la propiedad del club en 1992. Por último, en la junta del jueves también se abordó el tema de las repercusiones jurídicas del juicio del próximo 14 de enero en el que se verá la presunta ilegalidad de la ampliación de capital realizada por el club en 2003 mediante la cual la familia Gil y Enrique Cerezo canjearon presunta deuda del club hacia ellos para retomar la mayoría accionarial en el mismo, una vez que la Audiencia Nacional se la había revocado. La sentencia de este caso, de ser favorable a los intereses de los accionistas minoritarios, devendría en un cambio radical de la estructura accionarial del club que supondría de hecho la vuelta de la democracia substraída tras la apropiación indebida del Atlético de Madrid por sus actuales accionistas mayoritarios en 1992.
No hay comentarios:
Publicar un comentario