Los organizadores de la Eurocopa 2008 han previsto una fórmula para los aficionados que no puedan asistir a los partidos. Éstos podrán verlos en pantallas gigantes instaladas dentro de pequeños estadios repartidos a lo largo de 16 ciudades suizas.
Esta fórmula resultó muy exitosa en el Mundial de Alemania 2006, aunque también puede originar cierto descontento.
No todos entre las decenas de millares de aficionados tendrán la posibilidad de asistir en directo a los encuentros que se disputen en Suiza. Será prácticamente imposible entrar a los campos si no se pagan los 750 euros que se piden en Internet para una entrada del Francia-Italia o los casi 1.600 para la semifinal programada en Basilea.
La gente podrá encontrarse un ambiente de estadio en lo que han bautizado de una manera grandilocuente 'el quinto estadio de Suiza'. Se van a habilitar 16 lugares junto a los estadios de las cuatro ciudades alpinas que acogerán la competición (Basilea, Ginebra, Zúrich y Berna).
Según el ejemplo que se hizo en Alemania 2006, los organizadores han decidido retransmitir la competición deportiva fuera de los recintos deportivos. En el Mundial, las proyecciones publicas fueron muy bien acogidas: aproximadamente, 18 millones de personas disfrutaron de este servicio.
Seguridad
Esta fórmula resultó muy exitosa en el Mundial de Alemania 2006, aunque también puede originar cierto descontento.
No todos entre las decenas de millares de aficionados tendrán la posibilidad de asistir en directo a los encuentros que se disputen en Suiza. Será prácticamente imposible entrar a los campos si no se pagan los 750 euros que se piden en Internet para una entrada del Francia-Italia o los casi 1.600 para la semifinal programada en Basilea.
La gente podrá encontrarse un ambiente de estadio en lo que han bautizado de una manera grandilocuente 'el quinto estadio de Suiza'. Se van a habilitar 16 lugares junto a los estadios de las cuatro ciudades alpinas que acogerán la competición (Basilea, Ginebra, Zúrich y Berna).
Según el ejemplo que se hizo en Alemania 2006, los organizadores han decidido retransmitir la competición deportiva fuera de los recintos deportivos. En el Mundial, las proyecciones publicas fueron muy bien acogidas: aproximadamente, 18 millones de personas disfrutaron de este servicio.
Seguridad
La Confederación dio el impulso inicial a esta iniciativa para que la Eurocopa 2008 pueda llegar a toda la población y no sólo a los asistentes a los partidos en directo. Aunque, las autoridades federales también tuvieron en cuenta consideraciones ligadas a la seguridad.
"Estas proyecciones públicas permitirán descongestionar las zonas adyacentes a los estadios, áreas que son, a menudo, el teatro de las tensiones. En Alemania, se demostró que estas concentraciones permitieron disminuir la violencia", explica Nicolas Paratte, de Perron 8, la empresa que se encarga de la organización.
Los lugares dispuestos para las retransmisiones serán bautizados como 'UBS Arena', nombre del principal banco del país y principal patrocinador.
Hasta 10.000 espectadores
"Estas proyecciones públicas permitirán descongestionar las zonas adyacentes a los estadios, áreas que son, a menudo, el teatro de las tensiones. En Alemania, se demostró que estas concentraciones permitieron disminuir la violencia", explica Nicolas Paratte, de Perron 8, la empresa que se encarga de la organización.
Los lugares dispuestos para las retransmisiones serán bautizados como 'UBS Arena', nombre del principal banco del país y principal patrocinador.
Hasta 10.000 espectadores
Pensados como pequeños estadios, estos espacios pueden acoger entre 4.000 y 10.000 aficionados. Se esperan cerca de tres millones de potenciales espectadores durante el transcurso de la competición. Además de presenciar los partidos en las tradicionales pantallas gigantes (de 37 a 53 metros cuadrados), el público podrá asistir a espectáculos y disfrutará de comida. Contrariamente a lo que sucede en los estadios, la cerveza estará autorizada.
Por otro lado, se emitirá un programa especial destinado exclusivamente a estos espacios, gracias a la colaboración de la UEFA y de SRG SSR idée suisse (el ente público helvético).
Las zonas de visionado serán accesibles y gratuitas. El precio será de once francos suizos para acceder a la parte de tribuna cubierta. Existirá un suplemento de cinco francos suizos para los partidos que dispute el combinado nacional y para los encuentros de cuartos de final.
El asunto del precio ha suscitado un cierto descontento, sobre todo, debido a que mucha gente pensaba, en un primer momento, que las plazas de pie serían también de pago.
Paratte cree que la tarifa no es exagerada. "Una entrada de cine cuesta más", argumenta. Durante el Mundial hubo proyecciones públicas en las que se pagó también para las plazas de pie".
Cincuenta candidatas
Aparte de las cuatro ciudades que acogerán partidos y de las restantes que contarán con pantallas gigantes, otras 50 localidades fueron candidatas a acoger estos espacios.
El principal criterio de selección ha sido geográfico. "Para nosotros, es importante seleccionar lugares de todas las regiones del país", indica el promotor. Por otro lado, las ciudades debían participar en la financiación".
"Una zona cuesta entre 1,2 y 1,5 millones de francos suizos. Las ciudades deben participar con aportaciones de entre 100.000 a 200.000 francos; suma que comprende los gastos de electricidad, de seguridad en el exterior del recinto y de la recogida de desechos".
Ha habido localidades que se cayeron del proyecto. En Winterthur (cantón de Zúrich), los habitantes se pronunciaron en contra. En noviembre pasado, un 56% de sus ciudadanos rechazó un crédito de 665.000 francos destinado a la creación de una zona de aficionados junto a un UBS Arena.
Al final, de las 50 candidatas, sólo 16 han conseguido llegar hasta la última fase.
Exclusividad
Otro motivo para el abandono del proyecto, es que los organizadores exigieron la exclusividad de las proyecciones. Lo que significa que una ciudad que acoja un UBS Arena no puede tener otra pantalla gigante en su territorio.
Una decisión que ha suscitado cierta polémica. "Queremos que las ciudades que tienen estos lugares se identifiquen con el proyecto, justifica Nicolas Paratte. Es así también por su propio interés. Si la policía debe vigilar diferentes puntos de proyección, le será más difícil garantizar la seguridad".
A pesar de estos problemas, los organizadores están confiados. "La gente cada vez más tiene ganas de salir de casa para ver los partidos en la televisión con sus amigos".
Las previsiones en la venta de localidades para la zona de tribuna cubierta son optimistas. La venta de las entradas para los partidos de Suiza ya ha arrancado. En Internet comienzan a circular entradas... con precios sobrevalorados.
Por otro lado, se emitirá un programa especial destinado exclusivamente a estos espacios, gracias a la colaboración de la UEFA y de SRG SSR idée suisse (el ente público helvético).
Las zonas de visionado serán accesibles y gratuitas. El precio será de once francos suizos para acceder a la parte de tribuna cubierta. Existirá un suplemento de cinco francos suizos para los partidos que dispute el combinado nacional y para los encuentros de cuartos de final.
El asunto del precio ha suscitado un cierto descontento, sobre todo, debido a que mucha gente pensaba, en un primer momento, que las plazas de pie serían también de pago.
Paratte cree que la tarifa no es exagerada. "Una entrada de cine cuesta más", argumenta. Durante el Mundial hubo proyecciones públicas en las que se pagó también para las plazas de pie".
Cincuenta candidatas
Aparte de las cuatro ciudades que acogerán partidos y de las restantes que contarán con pantallas gigantes, otras 50 localidades fueron candidatas a acoger estos espacios.
El principal criterio de selección ha sido geográfico. "Para nosotros, es importante seleccionar lugares de todas las regiones del país", indica el promotor. Por otro lado, las ciudades debían participar en la financiación".
"Una zona cuesta entre 1,2 y 1,5 millones de francos suizos. Las ciudades deben participar con aportaciones de entre 100.000 a 200.000 francos; suma que comprende los gastos de electricidad, de seguridad en el exterior del recinto y de la recogida de desechos".
Ha habido localidades que se cayeron del proyecto. En Winterthur (cantón de Zúrich), los habitantes se pronunciaron en contra. En noviembre pasado, un 56% de sus ciudadanos rechazó un crédito de 665.000 francos destinado a la creación de una zona de aficionados junto a un UBS Arena.
Al final, de las 50 candidatas, sólo 16 han conseguido llegar hasta la última fase.
Exclusividad
Otro motivo para el abandono del proyecto, es que los organizadores exigieron la exclusividad de las proyecciones. Lo que significa que una ciudad que acoja un UBS Arena no puede tener otra pantalla gigante en su territorio.
Una decisión que ha suscitado cierta polémica. "Queremos que las ciudades que tienen estos lugares se identifiquen con el proyecto, justifica Nicolas Paratte. Es así también por su propio interés. Si la policía debe vigilar diferentes puntos de proyección, le será más difícil garantizar la seguridad".
A pesar de estos problemas, los organizadores están confiados. "La gente cada vez más tiene ganas de salir de casa para ver los partidos en la televisión con sus amigos".
Las previsiones en la venta de localidades para la zona de tribuna cubierta son optimistas. La venta de las entradas para los partidos de Suiza ya ha arrancado. En Internet comienzan a circular entradas... con precios sobrevalorados.
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