El Olympique de Marsella sigue tratando de calmar los ánimos de sus seguidores más radicales de cara a la visita del Atlético al Vélodrome. Si el sábado fue Pape Douf, presidente, el que mandó un mensaje tranquilizador a sus ultras, ayer lo hizo el entrenador, Eric Gerets. El técnico belga se refirió a la decisión del 'Comando Ultra 84', al que pertenece Santos Mirasierra, de no acudir al encuentro en señal de protesta. "Siento que los ultras se quieran quedar fuera del estadio. Eso es malo porque necesitamos su fuerza cuando nos animan", dijo, antes de recordar que si se produce algún tipo de incidente, el principal perjudicado será el Olympique de Marsella: "Si se quedan dos, tres o cuatro mil personas fuera, aunque no quieran hacer nada malo, en un momento dado esto puede explotar, y eso no se puede permitir. Este partido será seguido muy de carca por la UEFA, por todo el mundo. Si se hace algo que se pueda castigar, sería una catástrofe para ellos y para el club".
Eric Gerets, que desde el primer momento se posicionó por la libertad del ultra, volvió a afirmar que "ha sido una injusticia muy grande", al tiempo que insistía en la inocencia de Santos Mirasierra: "Yo también siento todo lo que ha pasado. No llego a comprender cómo se pudo hacer tal cosa a quien tiene una familia y es inocente. Pero hay que hacer lo posible para que todo esté controlado".
Clima difícil
También habló Laurent Bonnart, jugador del Olympique. El futbolista aseguró que fue raro jugar el sábado en el Vélodrome, con todo el estadio volcado pidiendo la libertad de Mirasierra. "Era un clima difícil para todo el mundo, pero sobre todo difícil para Santos, que es quien ha pagado todo esto", comentó el francés, antes de acordarse del entorno del preso. "Todo el mundo comprende su pena. Y lo único que podemos hacer es que él y su familia sepan que cuentan con todo nuestro apoyo y dar lo máximo sobre el terreno de juego". Considerando que la condena de Mirasierra es injusta, Bonnart también envió un mensaje de tranquilidad: "Debemos ser responsables y mantener la calma; estoy seguro de que habrá una salida positiva para este asunto"
Eric Gerets, que desde el primer momento se posicionó por la libertad del ultra, volvió a afirmar que "ha sido una injusticia muy grande", al tiempo que insistía en la inocencia de Santos Mirasierra: "Yo también siento todo lo que ha pasado. No llego a comprender cómo se pudo hacer tal cosa a quien tiene una familia y es inocente. Pero hay que hacer lo posible para que todo esté controlado".
Clima difícil
También habló Laurent Bonnart, jugador del Olympique. El futbolista aseguró que fue raro jugar el sábado en el Vélodrome, con todo el estadio volcado pidiendo la libertad de Mirasierra. "Era un clima difícil para todo el mundo, pero sobre todo difícil para Santos, que es quien ha pagado todo esto", comentó el francés, antes de acordarse del entorno del preso. "Todo el mundo comprende su pena. Y lo único que podemos hacer es que él y su familia sepan que cuentan con todo nuestro apoyo y dar lo máximo sobre el terreno de juego". Considerando que la condena de Mirasierra es injusta, Bonnart también envió un mensaje de tranquilidad: "Debemos ser responsables y mantener la calma; estoy seguro de que habrá una salida positiva para este asunto"
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