Serios incidentes se produjeron, el sábado a la noche, al culminar el encuentro las selecciones mayores de Artigas y Rivera, cuando, los jugadores de esta última, le fueron a reclamar al árbitro.
Según integrantes de la delegación de Rivera, sus jugadores fueron agredidos por la policía y uno de ellos terminó detenido.
Según dirigentes de Rivera, consultados por LA REPUBLICA, la situación fue de tal violencia que, por momentos, les daba la impresión de que los policías artiguenses eran "barrabravas" locales, por lo cual los denunciaran ante las máximas autoridades del Ministerio del Interior. La violencia en un espectáculo deportivo es nuevamente noticia y, en esta oportunidad, el hecho ocurrió al finalizar el encuentro de la selecciones de mayores, entre Artigas y Rivera, en el Estadio "Matías González" de Artigas, luego que la selección local ganara 2 a 1, con la sanción de un penal dudoso.
Allí se produjeron incidentes entre los policías e integrantes del plantel de Rivera, resultando uno de los jugadores riverenses detenido. Se acusa a la policía local de haberse excedido en funciones, en especial a un oficial del Grupo Especial de apellido López, quien ordenaba a qué jugador se debía golpear y que se dice manifestaba a gritos "acá mandamos nosotros".
Las autoridades riverenses piensan llevar el hecho hasta las últimas consecuencias, solicitando a la Dirección de Asuntos Internos de la Policía Nacional, una exhaustiva investigación.
El presidente de la delegación de Rivera, Mauricio González, en diálogo con LA REPUBLICA dijo que "nunca había visto nada igual. Los policías eran verdaderos "barra bravas", empezando por los que estaban dentro del campo, quienes provocaban a los jugadores suplentes, siguiendo por los que se encontraban en la tribuna, los que estaban permanentemente en actitud amenazante contra el grupo de hinchas riverenses".
Al ser consultado sobre el inicio de los incidentes, González manifestó que "al finalizar el partido, los jugadores se acercaron al juez para reclamarle, lo que determinó que los policías se fueran en 'malón' sobre los muchachos.
Al primero que apuntaron fue a nuestro director técnico, al que golpearon, y luego, el jugador Luis Souza que se acercó para sacarlo del borbollón, fue reducido, esposado y llevado a la Seccional 1ª, todo bajo la mirada del comisario Carlos Díaz a cargo del operativo. Le pregunté a un oficial del Grupo Especial (Larry López) del porqué había detenido a nuestro jugador, me manifestó 'porque yo quiero, por eso, acá mandamos nosotros, no te diste cuenta?' finalizó diciendo".
El jugador Luis Souza fue liberado a las 2.30 de la madrugada del domingo, de acuerdo a lo informado a LA REPUBLICA por una funcionaria de la Seccional 1ª.
Según integrantes de la delegación de Rivera, sus jugadores fueron agredidos por la policía y uno de ellos terminó detenido.
Según dirigentes de Rivera, consultados por LA REPUBLICA, la situación fue de tal violencia que, por momentos, les daba la impresión de que los policías artiguenses eran "barrabravas" locales, por lo cual los denunciaran ante las máximas autoridades del Ministerio del Interior. La violencia en un espectáculo deportivo es nuevamente noticia y, en esta oportunidad, el hecho ocurrió al finalizar el encuentro de la selecciones de mayores, entre Artigas y Rivera, en el Estadio "Matías González" de Artigas, luego que la selección local ganara 2 a 1, con la sanción de un penal dudoso.
Allí se produjeron incidentes entre los policías e integrantes del plantel de Rivera, resultando uno de los jugadores riverenses detenido. Se acusa a la policía local de haberse excedido en funciones, en especial a un oficial del Grupo Especial de apellido López, quien ordenaba a qué jugador se debía golpear y que se dice manifestaba a gritos "acá mandamos nosotros".
Las autoridades riverenses piensan llevar el hecho hasta las últimas consecuencias, solicitando a la Dirección de Asuntos Internos de la Policía Nacional, una exhaustiva investigación.
El presidente de la delegación de Rivera, Mauricio González, en diálogo con LA REPUBLICA dijo que "nunca había visto nada igual. Los policías eran verdaderos "barra bravas", empezando por los que estaban dentro del campo, quienes provocaban a los jugadores suplentes, siguiendo por los que se encontraban en la tribuna, los que estaban permanentemente en actitud amenazante contra el grupo de hinchas riverenses".
Al ser consultado sobre el inicio de los incidentes, González manifestó que "al finalizar el partido, los jugadores se acercaron al juez para reclamarle, lo que determinó que los policías se fueran en 'malón' sobre los muchachos.
Al primero que apuntaron fue a nuestro director técnico, al que golpearon, y luego, el jugador Luis Souza que se acercó para sacarlo del borbollón, fue reducido, esposado y llevado a la Seccional 1ª, todo bajo la mirada del comisario Carlos Díaz a cargo del operativo. Le pregunté a un oficial del Grupo Especial (Larry López) del porqué había detenido a nuestro jugador, me manifestó 'porque yo quiero, por eso, acá mandamos nosotros, no te diste cuenta?' finalizó diciendo".
El jugador Luis Souza fue liberado a las 2.30 de la madrugada del domingo, de acuerdo a lo informado a LA REPUBLICA por una funcionaria de la Seccional 1ª.
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