Lo que se presumía como una tarde tranquila de fútbol en Riazor entre el Deportivo y el Racing de Santander se saldó ayer con enfrentamientos entre aficionados de ambos equipos en las horas previas al encuentro. Y es que la llegada de la primavera, con el sol y los primeros días de calor, parece que a algunos no les sienta del todo bien.
Fue poco después de las 15.00 horas cuando aficionados de Racing y Deportivo iniciaron una pelea que terminó con dos heridos y un seguidor del equipo coruñés detenido. Fue en las cercanías del estadio, en el Café Bar El Sur, enclavado en pleno paseo marítimo, casi a la altura del Playa Club, donde se libró la batalla entre seguidores. Según la versión ofrecida por la Policía Nacional, varios aficionados del Racing de Santander se encontraban en el citado local consumiendo bebidas cuando recibieron la visita de media docena de aficionados radicales del Deportivo. Tras el encuentro se dio inicio a una trifulca con palos, piedras y hasta con el envío de dos bengalas hacia el interior del establecimiento.
Al momento se presentaron en el local, situado en la Avenida de Buenos Aires, varias patrullas de la Policía local y una unidad de la Policía Nacional para poner fin a un enfrentamiento que obligó a presentarse también a los bomberos que acudieron alertados por vecinos y viandantes ante la salida de humo del interior del establecimiento a causa de las bengalas.
El balance final del enfrentamiento entre los aficionados de ambos equipos fue de dos heridos de carácter leve, debido fundamentalmente a cortes en alguna parte del cuerpo y que fueron atendidos por los servicios sanitarios en el mismo lugar de los hechos. Además, un individuo, seguidor del Deportivo, fue detenido por agentes de la Policía Nacional. En cuanto a los daños materiales, la pelea se saldó con varias mesas y sillas rotas, así como todas las lunas del local destrozadas tras los fuertes enfrentamientos.
Fue el lunar de una tarde que a priori se presentaba de lo más tranquila y agradable. Y es que la llegada de las altas temperaturas este fin de semana, en casi toda la comarca por encima de los 23 grados, había echado a los coruñeses a la calle, al campo, a la playa pero también a Riazor. Y es que el primer fin de semana veraniego del año sirvió para ver un ambiente más festivo de lo que vienen siendo habituales en las últimas jornadas.
Si se tiene en cuenta que el rival, el Racing de Santander, no es de los que tienen tirón, y que el Dépor encadenaba cuatro derrotas consecutivas que desaniman a cualquiera, ver a cerca de 17.000 personas en el estadio hasta puede considerarse una entrada aceptable.
Fue poco después de las 15.00 horas cuando aficionados de Racing y Deportivo iniciaron una pelea que terminó con dos heridos y un seguidor del equipo coruñés detenido. Fue en las cercanías del estadio, en el Café Bar El Sur, enclavado en pleno paseo marítimo, casi a la altura del Playa Club, donde se libró la batalla entre seguidores. Según la versión ofrecida por la Policía Nacional, varios aficionados del Racing de Santander se encontraban en el citado local consumiendo bebidas cuando recibieron la visita de media docena de aficionados radicales del Deportivo. Tras el encuentro se dio inicio a una trifulca con palos, piedras y hasta con el envío de dos bengalas hacia el interior del establecimiento.
Al momento se presentaron en el local, situado en la Avenida de Buenos Aires, varias patrullas de la Policía local y una unidad de la Policía Nacional para poner fin a un enfrentamiento que obligó a presentarse también a los bomberos que acudieron alertados por vecinos y viandantes ante la salida de humo del interior del establecimiento a causa de las bengalas.
El balance final del enfrentamiento entre los aficionados de ambos equipos fue de dos heridos de carácter leve, debido fundamentalmente a cortes en alguna parte del cuerpo y que fueron atendidos por los servicios sanitarios en el mismo lugar de los hechos. Además, un individuo, seguidor del Deportivo, fue detenido por agentes de la Policía Nacional. En cuanto a los daños materiales, la pelea se saldó con varias mesas y sillas rotas, así como todas las lunas del local destrozadas tras los fuertes enfrentamientos.
Fue el lunar de una tarde que a priori se presentaba de lo más tranquila y agradable. Y es que la llegada de las altas temperaturas este fin de semana, en casi toda la comarca por encima de los 23 grados, había echado a los coruñeses a la calle, al campo, a la playa pero también a Riazor. Y es que el primer fin de semana veraniego del año sirvió para ver un ambiente más festivo de lo que vienen siendo habituales en las últimas jornadas.
Si se tiene en cuenta que el rival, el Racing de Santander, no es de los que tienen tirón, y que el Dépor encadenaba cuatro derrotas consecutivas que desaniman a cualquiera, ver a cerca de 17.000 personas en el estadio hasta puede considerarse una entrada aceptable.
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