Siete individuos, que la Policía Nacional señaló como aficionados radicales del Deportivo, aunque no portaban ningún distintivo del club, arrasaron y provocaron un pequeño fuego ayer un bar en las proximidades del estadio de Riazor mientras se encontraban en su interior una treintena de seguidores del Racing. Los hechos ocurrieron en torno a las tres y cuarto de la tarde, casi dos horas antes del partido del Deportivo ante los cántabros, y los atacantes utilizaron palos, piedras, bengalas y hasta una porra desplegable, de la que se incautaron las fuerzas de seguridad.
La virulencia y rapidez del suceso, ocurrido en apenas un minuto, obligó a los clientes a refugiarse en la cocina del establecimiento, llamado El Sur y sito en la avenida de Buenos Aires, justo enfrente de la playa de Riazor. Pese a los numerosos desperfectos en el local, que quedó arrasado, tan solo dos personas resultaron heridas a causa de la acción de los violentos, que rompieron los cristales del establecimiento, al tiempo que quemaron mesas y sillas.
Ambas fueron atendidas allí mismo, la primera a consecuencia de un rasguño en un brazo, mientras la otra sufrió una brecha en la cabeza debido al impacto de un cristal. También tuvieron que intervenir los bomberos para apagar las bengalas que se lanzaron al interior del local y que llegaron a causar un pequeño incendio.
Doble enfrentamiento
Aunque al cierre de esta edición no se había producido ninguna detención relacionada con este incidente, las fuerzas de seguridad sí que habían identificado a varios aficionados del Racing de Santander, algunos encapuchados. Los investigadores relacionaban este suceso con una pelea anterior, en torno a la una y media de la tarde, en esta misma zona de la ciudad, en las inmediaciones del local de hostelería que regenta el Deportivo entre el estadio y la playa.
Por este motivo, las pesquisas se encaminaban a suponer que hinchas radicales de los dos equipos se habían citado en los días previos al encuentro de Liga por Internet o a través de teléfono móvil con el fin de dirimir sus cuitas con motivo del viaje del conjunto cántabro a A Coruña.
Ya durante el partido hubo nuevos enfrentamientos, aunque esta vez todos ya dialécticos, en el interior del estadio. Custodiados por un buen número de agentes un pequeño grupo de aficionados del Racing, ubicados en el lateral de Preferencia Superior, intercambiaron cantos insultantes con los integrantes de la peña Riazor Blues, que se ubican en la grada baja de Maratón.
Un cuarto de hora antes de que concluyese el choque, las fuerzas de seguridad decidieron desalojar a los hinchas visitantes de su ubicación
La virulencia y rapidez del suceso, ocurrido en apenas un minuto, obligó a los clientes a refugiarse en la cocina del establecimiento, llamado El Sur y sito en la avenida de Buenos Aires, justo enfrente de la playa de Riazor. Pese a los numerosos desperfectos en el local, que quedó arrasado, tan solo dos personas resultaron heridas a causa de la acción de los violentos, que rompieron los cristales del establecimiento, al tiempo que quemaron mesas y sillas.
Ambas fueron atendidas allí mismo, la primera a consecuencia de un rasguño en un brazo, mientras la otra sufrió una brecha en la cabeza debido al impacto de un cristal. También tuvieron que intervenir los bomberos para apagar las bengalas que se lanzaron al interior del local y que llegaron a causar un pequeño incendio.
Doble enfrentamiento
Aunque al cierre de esta edición no se había producido ninguna detención relacionada con este incidente, las fuerzas de seguridad sí que habían identificado a varios aficionados del Racing de Santander, algunos encapuchados. Los investigadores relacionaban este suceso con una pelea anterior, en torno a la una y media de la tarde, en esta misma zona de la ciudad, en las inmediaciones del local de hostelería que regenta el Deportivo entre el estadio y la playa.
Por este motivo, las pesquisas se encaminaban a suponer que hinchas radicales de los dos equipos se habían citado en los días previos al encuentro de Liga por Internet o a través de teléfono móvil con el fin de dirimir sus cuitas con motivo del viaje del conjunto cántabro a A Coruña.
Ya durante el partido hubo nuevos enfrentamientos, aunque esta vez todos ya dialécticos, en el interior del estadio. Custodiados por un buen número de agentes un pequeño grupo de aficionados del Racing, ubicados en el lateral de Preferencia Superior, intercambiaron cantos insultantes con los integrantes de la peña Riazor Blues, que se ubican en la grada baja de Maratón.
Un cuarto de hora antes de que concluyese el choque, las fuerzas de seguridad decidieron desalojar a los hinchas visitantes de su ubicación
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