La Delegación del Gobierno de Madrid desplegará un amplio dispositivo de seguridad para garantizar el normal desarrollo del partido de fútbol entre el Real Madrid y el Barcelona F.C., que se disputará mañana en el estadio Santiago Bernabéu, y que ha sido declarado de alto riesgo por la Comisión Estatal contra la Violencia, el Racismo, la Xenofobia y la Intolerancia en el deporte.
La Delegación coordinará, tras la reunión final mantenida ayer por la tarde con los responsables de la Jefatura Superior de Policía, jefes de seguridad del Real Madrid, Policía Municipal, responsables del Samur, Cruz Roja, Protección Civil y otros servicios asistenciales.
El departamento que dirige Amparo Valcarce señaló que el dispositivo policial está compuesto por efectivos del Cuerpo Nacional de Policía con sus respectivas Unidades de Intervención Policial (UIP), caballerías, motos, guías caninos, radio patrullas y un helicóptero.
Además, participarán agentes de la Policía Municipal, así como efectivos de la seguridad privada del propio estadio y de otros servicios sanitarios y asistenciales, entre Cruz Roja, Samur y Protección Civil con sus propias ambulancias.
El dispositivo policial, que estará operativo antes, durante y después del partido, se activará a primeras horas de la mañana del sábado. Horas antes del inicio del encuentro, se desplegará un perímetro de seguridad en los alrededores de todo el estadio Santiago Bernabéu, vigilándose muy especialmente los puntos y locales de concentración y reunión de los seguidores más radicales de ambos clubes que, tras su llegada al estadio, irán siendo acomodados en sectores totalmente opuestos y custodiados por los agentes de seguridad.
Todas las puertas de acceso al estadio estarán vigiladas de manera permanente para evitar la introducción de objetos, cuyo porte, exhibición o consumo, la Ley del Deporte prohíbe expresamente en todos los recintos deportivos. La Policía vigilará especialmente a los aficionados más radicales de ambos equipos, que se sentarán en el campo en sectores opuestos.
La Delegación coordinará, tras la reunión final mantenida ayer por la tarde con los responsables de la Jefatura Superior de Policía, jefes de seguridad del Real Madrid, Policía Municipal, responsables del Samur, Cruz Roja, Protección Civil y otros servicios asistenciales.
El departamento que dirige Amparo Valcarce señaló que el dispositivo policial está compuesto por efectivos del Cuerpo Nacional de Policía con sus respectivas Unidades de Intervención Policial (UIP), caballerías, motos, guías caninos, radio patrullas y un helicóptero.
Además, participarán agentes de la Policía Municipal, así como efectivos de la seguridad privada del propio estadio y de otros servicios sanitarios y asistenciales, entre Cruz Roja, Samur y Protección Civil con sus propias ambulancias.
El dispositivo policial, que estará operativo antes, durante y después del partido, se activará a primeras horas de la mañana del sábado. Horas antes del inicio del encuentro, se desplegará un perímetro de seguridad en los alrededores de todo el estadio Santiago Bernabéu, vigilándose muy especialmente los puntos y locales de concentración y reunión de los seguidores más radicales de ambos clubes que, tras su llegada al estadio, irán siendo acomodados en sectores totalmente opuestos y custodiados por los agentes de seguridad.
Todas las puertas de acceso al estadio estarán vigiladas de manera permanente para evitar la introducción de objetos, cuyo porte, exhibición o consumo, la Ley del Deporte prohíbe expresamente en todos los recintos deportivos. La Policía vigilará especialmente a los aficionados más radicales de ambos equipos, que se sentarán en el campo en sectores opuestos.
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