"El año pasado no estuvieron, después de montarla hace dos años, y en la medida en que nos dejen actuar al club no van a estar (los ultras del Frente Atlético en San Mamés)". Las palabras de Fernando García Macua, presidente del Athletic, en un programa deportivo de Onda Cero establecen la política del club respecto a la visita del Atlético de Madrid el próximo sábado a La Catedral. El club bilbaino no tiene ninguna intención de abrir las puertas al Frente Atlético, cuyo lema Atleti o Muerte habla bien a las claras de su determinación, para evitar los incidentes ocurridos hace dos campañas que sembraron el pánico tanto en el campo como en su perímetro. De hecho, desde el Athletic se está estudiando la posibilidad de no facilitar entradas al club madrileño para que éstas no lleguen a manos de los hinchas más radicales según fuentes consultadas por este periódico. De cualquier manera, será el miércoles cuando se conocerá cuál será la postura definitiva del club puesto que la decisión se debatirá en la junta directiva de esta tarde en Ibaigane, cuando se reúnan los directivos rojiblancos para tratar diferentes asuntos.En las oficinas del Atlético de Madrid dicen desconocer si contarán con billetes para el duelo liguero del sábado, un clásico de la competición, pero que en las últimas ediciones se ha convertido en un partido peligroso por la presencia de los ultras madrileños, que no pierden ocasión para polemizar, provocar y engendrar violencia. En 2009 generaron graves incidentes en el campo de San Mamés, al que acudieron un centenar de radicales del Frente Atlético que asomaron en el estadio, en las localidades reservadas bajo el videomarcador, sobre el minuto 30 de partido con el único propósito de montar bronca, algo que consiguieron y que más tarde, tras los incidentes ocasionados en las inmediaciones del estadio rojiblanco, derivó en una agria polémica entre el Athletic e Interior, puesto que desde el club se entendía que el Frente Atlético nunca debió entrar al recinto bilbaino.
"No sabemos si habrá entradas. Eso corresponde al club local. Son ellos los que deciden cuántas entradas nos dejarán. De momento no sabemos nada", aseguraron desde el Atlético de Madrid. Por su parte, desde el departamento de Interior del Gobierno vasco se está a la espera del posible flujo de tickets hacia Madrid para poner en marcha el operativo preventivo. En caso de que las entradas llegaran al Atlético, algo que da la impresión que no sucederá, y recayeran en el Frente Atlético se establecería un protocolo de actuación para neutralizar a los ultras. La Policía se pondría entonces en contacto con la Ertzaintza para informarles de la situación en caso de que el Frente Atlético tuviera intención de emprender viaje a Bilbao, algo que no se puede prohibir por ley salvo expreso mandato judicial. Si esto ocurriera, la Policía vasca detendría el convoy antes de que alcanzara la capital vizcaina para devolver a los ultras a su lugar de origen, ya que no tendrán acceso al campo.
A la espera de los posibles movimientos del Frente Atlético, la Er- tzaintza, conocedora de la naturaleza de los ultras, rastrea por el momento internet para detectar actividad en los foros y lugares de encuentro de la ultraderecha, que emplea la red como medio de comunicación debido a su complicado rastreo y anonimato. De todas formas, el operativo se activará siempre que la Policía y Antiviolencia así lo estimen oportuno desde Madrid. Después será la Policía vasca la que deberá controlar la expedición para evitar cualquier tipo de incidente.
manifestación en bilbao El mismo día del encuentro, aunque horas antes, la izquierda abertzale ha convocado por mediación de Adierazi EH una manifestación de "carácter nacional", bajo el lema "Denontzako eskubide guztiak Euskal Herri osoan" (Derechos para todos en toda Euskal Herria), que previsiblemente reunirá a miles de ciudadanos en las calles de Bilbao. Fuentes consultadas por este periódico aseguraron que bajo ningún concepto existirá ninguna posibilidad de que se mezclen unos y otros.
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