Lamentablemente, es muy difícil que un espectáculo como lo es el Superclásico se pueda desarrollar sin ningún tipo de inconvenientes. Y aunque todavía no comenzó el partido, ya hubo un hecho que lamentar. La llegada de La 12, barra de Boca, fue con problemas. Algunos hinchas llegaron sin entradas y se produjeron corridas, empujones y balas de goma en el acceso visitante.
Fue en la calle Lidoro Quinteros, a unos 200 metros del ingreso al estadio Monumental. La Policía reprimió con balas de gomas y los hinchas retrocedieron hacia la plazoleta que se encuentra a media cuadra del lugar de los hechos.
El grueso de la barra de Boca llegó al Monumental en más de 20 micros, casi dos horas antes del comienzo del partido. Unos minutos después llegó el ómnibus con el plantel xeneize, que arribó cantando y con el ánimo bien arriba para jugar el Superclásico.
Al margen de esos pequeños incidentes, el resto de la previa se desarrolló sin problemas. Los hinchas de River siguen llegando por las calles Udaondo y Figueroa Alcorta, mientras que los de Boca lo hacen por Quinteros. Entre ellos y por todos los rincones del barrio, los 1400 policías que fueron designados para garantizar la seguridad.
Anoche, en las inmediaciones del Monumental, aparecieron pintadas contra la barra de Boca. A pedido expreso de la Policía, empleados de River debieron tapar esas pintadas anónimas, a metros del estadio -y por el lugar de ingreso del público visitante-, que ofendían a la barra xeneize. "Boca te vamos a matar", podía leerse, así como "12 PFA (Policía Federal Argentina)".
Fue en la calle Lidoro Quinteros, a unos 200 metros del ingreso al estadio Monumental. La Policía reprimió con balas de gomas y los hinchas retrocedieron hacia la plazoleta que se encuentra a media cuadra del lugar de los hechos.
El grueso de la barra de Boca llegó al Monumental en más de 20 micros, casi dos horas antes del comienzo del partido. Unos minutos después llegó el ómnibus con el plantel xeneize, que arribó cantando y con el ánimo bien arriba para jugar el Superclásico.
Al margen de esos pequeños incidentes, el resto de la previa se desarrolló sin problemas. Los hinchas de River siguen llegando por las calles Udaondo y Figueroa Alcorta, mientras que los de Boca lo hacen por Quinteros. Entre ellos y por todos los rincones del barrio, los 1400 policías que fueron designados para garantizar la seguridad.
Anoche, en las inmediaciones del Monumental, aparecieron pintadas contra la barra de Boca. A pedido expreso de la Policía, empleados de River debieron tapar esas pintadas anónimas, a metros del estadio -y por el lugar de ingreso del público visitante-, que ofendían a la barra xeneize. "Boca te vamos a matar", podía leerse, así como "12 PFA (Policía Federal Argentina)".
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