Un Clásico de esta magnitud se merece siempre un prólogo especial. Y en esta ocasión, el Camp Nou ofreció una imagen colosal con el Mosaico de colores con el que los aficionados recibieron al equipo de Pep Guardiola.
Aunque todo estaba previsto y calculado casi al milímetro, la espontaneidad y las ganas de comenzar la fiesta propiciaron que los seguidores barcelonistas no pudieran contenerse hasta la salida de sus ídolos y comenzaron a cantar ‘ a capella’ el himno del Barça, sin esperar a que la megafonía diera la ‘orden’ de inicio.
El despliegue empleado para dar un emotivo colorido a las gradas fue de lo más brillante. Casi cien mil cartulinas plastificadas dibujaron la bandera del Barça para dar el primer girto de apoyo al equipo de Pep Guardiola. Miles de cartulinas de color rojo, las mayoritarias, y junto a otras miles azules y amarillas escenificaron un mosaico espectacular que propinó el primer golpe al Real Madrid.
Prácticamente todas las zonas del Estadi quedaron adornadas con los colores del equipo barcelonista con los de la ‘senyera’, ofreciendo un ambiente impresionante. La tribuna principal se vistió de blau i grana y los fondos se cubrieron con los colores de la bandera catalana.
Sobre este impresionante fondo, situado entre la segunda y la tercera graderías del lateral del Camp Nou, destacó el lema ‘T’estimo Barça’. Su perfecta ubicación permitió que fuera lo primero que vieron los jugadores al saltar al terreno de juego.
Aunque estos festivos momentos se vienen viviendo desde hace tiempo en el Camp Nou cada vez que se produce la visita del Real Madrid, e incluso en otros partidos de alto nivel, lo que se vio ayer en el coliseo barcelonista sin duda dará la vuelta al mundo. Como ya es tradición en los enfrentamientos entre el equipo blaugrana y su máximo rival, el club propició con el mosaico gigante que la comunión entre el equipo y la afición fuera intensa desde el primer momento. Y una vez más, la grada fue un actor principal en la victoria sobre el equipo de José Mourinho y en el que ha sido un nuevo fiasco de Cristiano Ronaldo en el Estadi.
Aunque todo estaba previsto y calculado casi al milímetro, la espontaneidad y las ganas de comenzar la fiesta propiciaron que los seguidores barcelonistas no pudieran contenerse hasta la salida de sus ídolos y comenzaron a cantar ‘ a capella’ el himno del Barça, sin esperar a que la megafonía diera la ‘orden’ de inicio.
El despliegue empleado para dar un emotivo colorido a las gradas fue de lo más brillante. Casi cien mil cartulinas plastificadas dibujaron la bandera del Barça para dar el primer girto de apoyo al equipo de Pep Guardiola. Miles de cartulinas de color rojo, las mayoritarias, y junto a otras miles azules y amarillas escenificaron un mosaico espectacular que propinó el primer golpe al Real Madrid.
Prácticamente todas las zonas del Estadi quedaron adornadas con los colores del equipo barcelonista con los de la ‘senyera’, ofreciendo un ambiente impresionante. La tribuna principal se vistió de blau i grana y los fondos se cubrieron con los colores de la bandera catalana.
Sobre este impresionante fondo, situado entre la segunda y la tercera graderías del lateral del Camp Nou, destacó el lema ‘T’estimo Barça’. Su perfecta ubicación permitió que fuera lo primero que vieron los jugadores al saltar al terreno de juego.
Aunque estos festivos momentos se vienen viviendo desde hace tiempo en el Camp Nou cada vez que se produce la visita del Real Madrid, e incluso en otros partidos de alto nivel, lo que se vio ayer en el coliseo barcelonista sin duda dará la vuelta al mundo. Como ya es tradición en los enfrentamientos entre el equipo blaugrana y su máximo rival, el club propició con el mosaico gigante que la comunión entre el equipo y la afición fuera intensa desde el primer momento. Y una vez más, la grada fue un actor principal en la victoria sobre el equipo de José Mourinho y en el que ha sido un nuevo fiasco de Cristiano Ronaldo en el Estadi.
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